Mi amigo Andrés Amorós, que es un apasionado de la música, la literatura, la pintura y el fútbol, o sea de la vida, habla del mejor póker de toda la historia, a saber: Mozart, Cervantes, Velázquez y Di Stéfano. Quien ha visto jugar a don Alfredo di Stéfano alberga pocas dudas al respecto de que La Saeta haya sido el futbolista más completo de todos los tiempos. Según me contaron distefanistas muy queridos para mí, podría haber mejores rematadores, mejores regateadores o mejores pasadores, pero Di Stéfano remataba magníficamente bien, regateaba como el mejor, pasaba con escuadra y cartabón y, además de todas esas cosas, tenía tiempo para defender con uñas y dientes, se sacrificaba por el equipo, ordenaba a sus compañeros sobre el terreno de juego y era el líder absoluto sobre el campo. Di Stéfano, en suma, era el futbolista total.
El otro día, tras recibir su quinto Balón de Oro, Cristiano Ronaldo se autoproclamó como el mejor futbolista de la historia, el más completo. Esta coronación a lo Napoleón Bonaparte ha despertado la ira de sus odiadores profesionales, muchos de los cuales no admiten que un jugador con la sangre roja de Madeira ose siquiera emplear esos términos, que corresponden sin duda, según ellos, al príncipe Lionel I. Julio Salinas, por ejemplo, se ha quitado la careta en Twitter, donde, según parece, la extravagancia duele menos, para darle un rapapolvo al delantero portugués. No creo sinceramente que lo que piense Salinas preocupe demasiado a CR7, que dice lo que piensa y que, si no lo piensa, lo dice para generar un debate alrededor de su propia persona. Todo gira alrededor de Cristiano, todo. Y cuando no gira, él lo hace girar. Vamos, como Muhammad Ali.
¿Qué se le reprocha exactamente a Cristiano, que diga en público de sí mismo que es el mejor, o sea su vanidad, o que diga algo que no es cierto? ¿O ambas cosas? ¿Y por qué no va a poder pensar uno de los dos ganadores de cinco Balones de Oro que es el mejor futbolista de todos los tiempos? Bueno, en realidad a Cristiano se le va a reprochar todo, que diga que es el mejor y que no lo diga, así que, entre hablar o permanecer callado, Ronaldo siempre suele optar por lo primero. El mejor y más completo de toda la historia no sé, el que más veces se ha reinventado y ha resucitado está claro. A Cristiano le han asesinado deportivamente hablando diez o quince veces desde que llegó a España: que si iba a ser el rey de la noche madrileña, que si se escondía en los partidos importantes, que si no regateaba a nadie... Ahora mismo le están matando porque sólo lleva 4 goles en la Liga aunque su promedio en todas las competiciones sea incluso mejor que el de Messi. Y Zidane, que le conoce bien, ya nos ha advertido: "Volverá". El sábado volvió. Quiere su sexto Balón de Oro.