El premio de la UEFA al mejor futbolista de la temporada pasada es el primero que Cristiano Ronaldo, que hasta hace bien poco vistió la camiseta del Real Madrid, pierde en bastante tiempo. Esto viene a corroborar algo que llevo diciendo desde hace muchos años, y es que CR7 le ha dado muchísimo al Real Madrid pero el Real Madrid, que es la marca deportiva más potente a nivel mundial, le ha dado a él infinitamente más. O lo que es lo mismo: si, en vez de abandonar el United para venir aquí, en 2009 Cristiano hubiera optado por seguir en la Premier o, como ha hecho ahora, marcharse a cualquier otra Liga, estaríamos hablando de un delantero fantástico, sí, pero en ningún caso del mejor jugador del mundo. Porque, y aunque se haya ido, para mí sigue siendo el mejor.
La prueba de que a Cristiano le ha hecho mucho daño perder el premio de la UEFA es que ni siquiera siendo el premiado un amigo suyo, un ex compañero de fatigas durante mucho tiempo, el croata Luka Modric, ni él ni su entorno han podido evitar expresar su profundo y hortera malestar. Desde Mendes, que dijo literalmente que era una vergüenza, hasta su hermana pasando por el propio Allegri, que se ha enfangado innecesariamente reconociendo que CR7 estaba muy molesto y que era normal puesto que había sido el máximo goleador de la Champions, han puesto su granito de arena a la hora de descalificar la decisión, que no es de uno o dos entrenadores sino de muchos, y por lo tanto de echarle basura encima al premiado. Triste, muy triste. Y decepcionante, muy decepcionante.
Para mí es muy complicado hablar o escribir sobre Cristiano, de quien, como dije antes, sigo creyendo que es el mejor futbolista del mundo aunque ahora le vaya a tocar remar muchísimo más para demostrarlo. Y es difícil porque CR7 es el máximo goleador histórico del Real Madrid y sus reacciones, como por ejemplo la de no acudir a la gala de un premio que ya conocía de antemano que no iba a ganar, son la punta de un iceberg que sólo piensa en vencer durante las 24 horas del día, y de esa obsesión se ha beneficiado durante 9 años el Real Madrid. Pero las cosas hay que decirlas y es impresentable su actitud en concreto con Modric, que goza de la simpatía generalizada y que, además, ha ganado el premio en buena lid. Cristiano debería saber que éste no será el primer premio que pierda a partir de ahora, le quedan muchos. Sin ir más lejos el próximo, el Balón de Oro, que, si hay justicia, será concedido al mismo jugador que el otro día conquistó el de la UEFA, Luka Modric.