Ahora que Cristiano está sepultando vivo a Messi con sus goles es cuando un sector del periodismo deportivo se ha puesto manos a la obra para alabar las asistencias del argentino. Es como si el gol, que hasta ahora era la suerte definitiva del fútbol, se convirtiera de repente en algo vulgar, una falta de respeto hacia el rival, otra chulería portuguesa más. Ya no importan tanto los goles que se marquen sino los que generosamente se entreguen al compañero. La caridad para Messi no empieza por uno mismo sino por Neymar o por Pedrito. La caridad para Messi empezará por Luis Suárez cuando el uruguayo se reincorpore con normalidad a la vida pública. Marcar ya no importa tanto... salvo cuando Leo alcanza un registro único e inigualable, el de los 400 goles. Un registro insuperable... que ya superó Cristiano hace ocho meses.
Pero ahora lo importante tampoco es el registro alcanzado (400 goles) sino la edad con la que se ha obtenido: Leo los ha marcado con 27 años y Cristiano los consiguió con 29. Aunque hay otro modo de verlo: a Messi se le va agotando poco a poco el caudal anotador y, muy lentamente, va retrasando su posición en el campo porque ya no tiene la explosividad de antaño y los defensas, que empiezan a ser más jóvenes que él, le conocen mejor. De hecho, y puesto que Leo ya no marca tantos goles, de él se resalta ahora como decía al principio su faceta de asistente, que poco o nada tiene que ver por supuesto con la generosidad. El mérito de Cristiano consiste precisamente en que continúa marcando goles de un modo absolutamente frenético sin que su DNI deje asomar debilidad o retraimiento, más bien al contrario.
Durante mucho tiempo se ha dicho que el problema de Cristiano es ser coetáneo de Messi. Bueno, yo siempre creí desde el principio que el problema era de Leo y no al revés. Sé que es fútbol ficción pero emplazo a los lectores de EPRV para comprobar cuántos goles llevará en 2016 Ronaldo y cuántos Messi. Leo ha llegado a los 400 goles con menos años que lo hizo Cristiano pero, pese a lo que haya podido parecer en la prensa, no lo ha hecho antes. Apostaría a que esa brecha en el número de goles se irá ampliando a favor del delantero portugués, no en vano todo hace indicar que la evolución de Cristiano acabará situándole dentro del campo en la posición del 9 clásico mientras que Leo se está viendo obligado a partir desde más atrás. Veremos. Pero, de lo más lejano a lo más inmediato, y si en el fútbol continúa mandando el gol y no las asistencias de gol, lo justo será que Cristiano Ronaldo vuelva a ganar el próximo Balón de Oro. Aunque igual le dan una oportunidad al mejor jugador del pasado Mundial, ¿no?...