Lo que Mourinho ha pedido con Diego Costa es algo que Vicente del Bosque hace tiempo que no puede ofrecer: igualdad de trato. Y, conociendo al portugués, yo diría que se ha referido a la convocatoria de su delantero centro con el freno echadísimo. Por supuesto que Mourinho puede mentir acerca del estado físico de Costa y naturalmente que Del Bosque está en su perfecto derecho de no creer al entrenador del Chelsea cuando advierte que el jugador no está en condiciones de jugar tres partidos en tan poco tiempo. Pero Mou se limita a colarse por la ventana que abrió de par en par el propio seleccionador nacional español cuando, tras recibir la llamada telefónica de "uno de los suyos" y sin informe médico del Barça por medio ni otras incómodas y burocráticas zarandajas, decidió darle en la última convocatoria el pase pernocta a Gerard Piqué para que se recuperara de una hipotética lesión de cadera.
El asunto le explotó en la cara a Del Bosque porque, preguntado por aquella ausencia, Vicente dijo que el defensa del Barça estaba mal pero a los pocos días Luis Enrique, a quien por lo que se ve debieron dejar de lado futbolista y seleccionador en sus conversaciones privadas, no se cortó un pelo al confirmar en sala de prensa que Piqué estaba perfectamente. La impresión que todo el mundo, incluido por supuesto José Mourinho, extrajo de aquella rocambolesca historia fue que la no convocatoria de Piqué para los partidos contra Francia y Macedonia se guisó extraoficialmente y, por supuesto, sin parte médico alguno que acreditara la lesión del central culé, lesión negada por el mismísimo entrenador del Barcelona que no quiso cubrirle las espaldas a Del Bosque, que quedó peor que Cagancho en Almagro.
¿Qué pedía ahora Mourinho para Costa?... Fácil: igualdad de trato. Pero al parecer para Del Bosque la palabra del entrenador del Chelsea tiene menos valor que la de Piqué. O Costa no es todavía "uno de los suyos" de pleno derecho y, aunque ya tiene la nacionalidad española, aún le falta el trámite de ganarse el respeto de nuestro seleccionador. Lleva efectuados tantos brindis buenistas al sol nuestro querido Del Bosque que debe tener un verdadero galimatías en su cabeza: no convocó a Piqué cuando Luis Enrique contaba con él porque el jugador le pegó un telefonazo a su casa y, ahora que el defensa no cuenta para su entrenador, vuelve a llamarle. Tiene suerte Vicente de que Mourinho no haya sido aún Mourinho y no le haya sacado los colores cantándole las verdades del barquero. No quiero ni pensar que Costa se lesione con España. Entonces sí que nos íbamos a divertir todos un rato...