No descubro nada nuevo si digo que al Real Madrid le vendría muy bien que el Rubin Kazan redondeara la proeza con una ayudita suplementaria procedente de Milán. La posibilidad, muy cierta si nos atenemos al fútbol practicado hasta ahora por el Barcelona, de que los culés alcanzaran la final de la Champions y pudieran además ganarla en el estadio Santiago Bernabéu no deja conciliar el sueño a los hombres de Florentino. Para el madridismo supondría una verdadera pesadilla, una afrenta de incalculables consecuencias, tener que presenciar cómo el máximo rival conquistaba su cuarta Champions delante de sus mismísimas narices, y además en el año de la "inversión galáctica" por Ronaldo, Kaká y Benzema. Y luego, la vuelta al ruedo. Y después, Laporta riendo. Y más tarde, La Cibeles adornada con las banderas azul y grana. Lo de Luis Figo se quedaría pequeño al lado de eso.
Y hablando de Figo. Parece que el portugués acudirá al palco del Camp Nou en representación del Inter. Estaba pensando yo que quien le arrojara con absoluta impunidad a Luis la cabeza de cochinillo allá por 2002 cuando visitó por primera vez Barcelona como nuevo jugador merengue deberá atinar un poco más en esta ocasión no vaya a ser que yerre el tiro y le atice en toda la cocorota a Javier Sala y Martín y Delfín. En el palco de autoridades, si es que finalmente se confirma su presencia, la bicha culé, y sentadito en el banquillo, esperando su ocasión, José Mourinho. La presencia de estos dos caballeros parece motivo más que suficiente para que los aficionados desvíen la atención de lo que realmente importa: la clasificación del Barcelona. Pero para impedir que los factores externos influyan en su plantilla ya está el místico por excelencia, Cruyfito Guardiola.
La terna la completa Samuel Eto'o. Penélope Cruz se ha negado finalmente a formar tándem ofensivo con Milito, de forma que en su lugar tendrá que salir el camerunés. Dice Eto'o que si hoy marca no celebrará el gol, y yo por mi parte añado que, conociéndole un poquito, tendrá que atarse mentalmente las manos a la espalda para no hacerlo. Mourinho afirma que él le debe mucho al Barcelona pero que no tiene ninguna deuda con el club catalán; Eto'o, sin embargo, sí las tiene. Y recientitas. A él, como a casi todos, aquello del feeling le sonó a excusa de mal pagador por parte del entrenador. El caso es que a Guardiola las cosas le salieron redondas con Samuel y ahora, sin él en el equipo, no carburan tan bien. Esta noche, con el Rubin jugándose en casa el pase, sin Eto'o, que estará en el bando de enfrente, con Figo arriba y Mourinho abajo, sin Messi, lesionado, y con Ibrahimovic renqueante, el Barcelona se juega su supervivencia en Europa cinco días antes de recibir al líder de la Liga. ¿Con qué feeling nos hemos levantado esta mañana?...