Es muy posible que el martes que viene, en la Supercopa de Europa ante el Sevilla, el Real Madrid juegue sin Bale, Benzema y Cristiano; que el Real Madrid se juegue su primer título importante del año sin la BBC es algo así como ver un remake de Romeo y Julieta protagonizado por Jason Statham, una rareza. Así que, de confirmarse la ausencia de sus tres atacantes, el martes que viene estaremos asistiendo a una auténtica excentricidad del tipo de la nieve de color rosa, el bebé sapo o el hombre azul. No lo digo yo, lo dijo en su día Zidane, y sin medias tintas además: "Si están bien, jugarán siempre ellos". De modo que, salvo lesión, será muy difícil ver a la BBC sin la primera B, casi imposible no ver en acción a la C y extremadamente complicado que falte la segunda B; que se caigan los tres de golpe, como decía, y en un partido fundamental como el del martes que viene, no volverá a suceder nunca jamás en la vida.
Y en esa situación extraordinariamente anómala, el Real Madrid necesita imperiosamente que se reivindiquen algunos jugadores, y de modo muy especial Morata. Álvaro ha protagonizado una temporada muy irregular y aún no ha dado el paso hacia adelante que todo el mundo espera de él. A mí me parece harto significativo que el goleador del equipo blanco en ausencia de la BBC se haya marchado de Estados Unidos sin ver puerta. Ya sé que los delanteros son jugadores de rachas y comprendo que Zidane diga públicamente que no le preocupa que Morata marque goles, que ya llegarán, y que él firma ganar todos los partidos y que Álvaro se vaya de vacío; a Zizou no le queda otra que decir eso, está en su papel tranquilizador, pero Morata tiene el 9-A una ocasión pintiparada para demostrar con hechos que el Real Madrid hizo una buena operación pagando por él 30 millones de euros y otra aún mejor no vendiéndolo por más del doble de esa cantidad.
Desde fuera, la sensación que uno tiene es que otra M, la de Mariano Díaz Mejía, un chaval que se salió literalmente hablando en el Castilla, un chico al que se le caen los goles de los bolsillos y que aparentemente no ha sentido la presión de dar el salto al primer equipo, le ha comido la merienda a Morata en tan sólo tres partidos de pretemporada. También es interesante el movimiento que acaba de hacer el representante de Lewandowski, Cezary Kucharski, pidiéndole al Bayern una reunión para volver a hablar de su pupilo. Robert sí que vendría al Madrid para pegarse en serio con la BBC... pero entonces Morata caería hasta la quinta posición en la tabla de delanteros; Álvaro, el 9 titular de España, probablemente no aguantara eso, pero... ¿y Mariano?... Puede que Mariano, que aún no tiene el cartel de Morata, sí lo hiciera y no le importara seguir aprendiendo con los más grandes y convertirse en el recambio de la BBC... y también de la L. Es una hipótesis por supuesto. Especulación pura y dura. Fútbol ficción. Porque si Morata marca el martes un hat trick se acabó el debate. Ojalá sea así y el chico dé ese ansiado paso hacia adelante.