Sinceramente les digo que si yo fuera Ibrahimovic me representaría sólo. Un buen representante te puede llevar a lo más alto, pero uno malo te puede hundir en la miseria. El del sueco tiene nombre de cantante italiano de Eurovisión de los 70, pinta de Torrente a comisión y lengua de Mariñas. Lo penúltimo que acaba de decir este caballero es que el Barcelona debería ingresar en un hospital mental a Guardiola si al final se confirma que no cuenta con su representado. Parece que Mino Raiola, que así se llama el tipo en cuestión, ande enfrentado con media Unión Europea, y no da tampoco la sensación de que vaya a cambiar de táctica por mucho que Zlatan esté cada día que pasa un poquito más cerca de la grada que del banquillo de los suplentes. Raiola llama a Guardiola trastornado, loco, ido, pero Pep no dice nada del feeling.
Esa, la de la ausencia de feeling con Eto'o, fue la excusa de mal pagador que el entrenador del Barcelona nos regaló a los periodistas para que nos entretuviéramos con ella como si de un caramelo se tratara. Lo cierto y verdad es que Guardiola llegó con las ideas muy claras y Samuel iba en el mismo pack que Ronaldinho y Deco, lo que pasó es que a la fuerza ahorcaron al técnico y luego el camerunés le sacó las castañas del fuego en un montón de ocasiones a lo largo de la temporada. Como Guardiola, que quiere imponer en el Barcelona la filosofía de "Mamá Gallina", no pudo achacarle a Eto'o bajo rendimiento, se sacó de la manga lo del feeling, un atajo con el cual esquivar las preguntas de la prensa. Y ahora el representante del sustituto de Eto'o le llama chalado a su cara.
No es que la temporada de Eto'o en Italia haya sido la repanocha, aunque los tres títulos logrados por el Inter hayan ayudado lo suyo a la hora de hacernos creer lo contrario, pero es que la de Ibrahimovic en el Barcelona ha sido regular tirando a mala. Si hay que hablar de feeling, el sueco parece no haberlo tenido nunca ni con el club, ni con los aficionados, ni con la ciudad ni con el fútbol español en general. Guardiola, que sí tuvo el coraje de sacar la podadora en su primera temporada, debería reconocer ahora que se equivocó prescindiendo de Eto'o y trayendo a Ibrahimovic. E Ibrahimovic, y de paso su Torrente, tendría que darse cuenta de que la contratación de Villa, que además viene de ser una de las estrellas indiscutibles del Mundial, le aparta casi definitivamente de la titularidad. A lo mejor ha llegado la hora de irse a buscar el feeling a otra parte.