Lo que anoche anunció la Cadena Ser es que Iker Casillas había decidido presentarse a las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol fueran éstas cuando fueran y se adelantaran o no. Manu Carreño no dijo lo que luego ha publicado, por ejemplo, El Mundo, o sea que Casillas estaba "en período de consultas", ni lo que ha publicado el ¡Hola! sobre la decisión que podría cambiar su futuro, ni lo que publica Diez Minutos sobre que podría estar pensando si postularse o no a la presidencia de la federación, no. Lo que anoche anunció la Cadena Ser es que Casillas ya había tomado una decisión, que dicha decisión consistía en presentar su candidatura a la presidencia de la federación y que ya se lo había comunicado así al Consejo Superior de Deportes. Antes que la Cadena Ser, la Cope, a la que también filtra Casillas, dijo que el ex capitán madridista se lo estaba pensando, pero una cosa es decir que se lo está pensando y otra bien distinta afirmar que ya se lo ha pensado y que tiene decidido presentar su candidatura.
No es ni la primera vez ni la última que un periodista da una información que luego no se cumple. Yo mismo dije, nada más ponerme al micrófono de El Primer Palo, que David de Gea había firmado su contrato con el Real Madrid... y ahí sigue David de Gea, fuera por supuesto del Real Madrid. Lo dije porque una persona que estaba en la reunión entre De Gea y el Real Madrid había visto el contrato del portero, que estaba a falta de la firma. De Gea no firmó en aquella infausta noche de autos y yo la pifié bien pifiada. También dije que Zinedine Zidane iría a la Juve como asesor a la dirección deportiva y ahí está Zidane; y, si se me permite, y aún no permitiéndose, no diré por qué lo dije, pero os aseguro que no me lo inventé.
Carreño dijo anoche que Casillas había decidido presentarse a la presidencia de la federación pero, y sin querer yo enmendarle la plana a nadie, resulta francamente extraño que Iker, que es activísimo en las redes sociales y que se lía la manta a la cabeza con el primero que pasa por Twitter, incluido un servidor, no haya utilizado aún, transcurridas veinticuatro horas desde el anuncio radiofónico, su perfil oficial para confirmarle al mundo que sí, que la Ser tiene razón y que luchará contra Luis Rubiales por la presidencia del fútbol español, o que no y que Meana ha metido la pata. Es posible que Casillas haya mentido, es posible que haya utilizado al medio de comunicación en cuestión para que lance un globo sonda, y también es posible que sea cierto que se vaya a presentar. De no hacerlo habría dejado tirados a sus amigos de la Ser, cuestión ésta que tampoco me atrevería a descartar del todo.
A mi amigo Felipe del Campo le pareció anoche muy injusta mi comparación cuando dije que Javier Tebas, que es el archienemigo de Luis Rubiales, habría engordado usurpando el cuerpo de Juan Luis Larrea, que fue claramente su candidato, y ahora estaría adelgazando a pasos agigantados para presentarse al cargo con el más curvilíneo físico de Iker. A Felipe, insisto, le parecía injusto, pero a mí, probablemente porque el ejemplo es mío, me parece muy acertado. Todo el mundo, absolutamente todo el mundo, sabía que Larrea era el candidato de Tebas; Juan Luis Larrea llevaba en la federación desde que emitieron en televisión el primer episodio de Los Picapiedra, de acuerdo, pero era un hombre de perfil subterráneo, no le conocía nadie. Tebas se equivocó y, asesorado por quienes le rodean, llegó a la conclusión de que su nuevo rival para Rubiales debía ser un incuestionable peso pesado, alguien con una imagen arrolladora, apabullante, o sea Casillas. Lo que le gustaría a Javier Tebas es ser presidente de la Liga, de la Federación, del Real Madrid, del gobierno de la nación, del FBI, de la OTAN, de la ONU y, si me apuran, hasta de la OPEP, pero como no puede serlo y quiere que nadie le ponga freno presentó a Larrea y ahora presentará a Casillas, porque... ¿alguien puede aportar alguna información acerca de la experiencia de Casillas como gestor?... No busquéis, no la hay, y no la hay porque no la tiene.
Para el fútbol español lo desconozco, no tengo ni idea, pero el beneficio de Casillas para Tebas sería triple: quitaría de en medio a Rubiales, controlaría la federación y pondría en la presidencia a alguien que no tiene precisamente la mejor relación con Florentino Pérez, o sea que con Iker mataría tres pájaros con un solo tiro. Si el fútbol español, o por mejor decir quienes lo controlan con sus votos, quieren que el presidente de la Liga copresida la Federación, su candidato es Iker, si es que finalmente se presenta. Si, con sus errores y con sus aciertos, quieren que la Federación sea independiente, Rubiales es su candidato. Casillas representaría a Tebas en la Federación, al menos Rubiales se representa a sí mismo y no a otro. Yo no tengo relación con ninguno de los dos y me importa relativamente poco lo que suceda en la Federación, pero si es una cuestión de independencia... Luis Rubiales es vuestro hombre y Casillas es el de Tebas.