Al Real Madrid le hace mucho más daño la generosidad de Guardiola que el desprecio de Piqué. De hecho, aunque no tengo pruebas de esto que digo, estoy absolutamente convencido de que en el fondo la amabilidad del entrenador del Barça no es más que otra táctica suya. Al Real Madrid, que es el club de fútbol del mundo que está más acostumbrado a ganar, le hace mucho más daño Guardiola diciendo que la tenacidad madridista les ayuda a ser mejores y destacando el hecho de que los merengues hayan ganado cuarenta puntos de cuarenta y tres posibles, que Piqué reconociendo que él prefiere ver buen fútbol a ver al Madrid y que se divierte más con la repetición de sus propios partidos. La displicencia de Guardiola resulta más hiriente para el Real Madrid que la retranca de Piqué porque no existe nada más hiriente para alguien que está acostumbrado a ser primero que la indiferencia del que ocupa su lugar.
Es fácil caer en las redes tejidas por Guardiola. Heinze, sin ir más lejos, cayó ayer. No me extrañaría nada que el argentino felicitara al entrenador del Barcelona por haber ganado la Champions y la Liga. Guardiola es un encantador de serpientes y la táctica que utiliza fuera del campo le van tan bien como la que utiliza dentro. Todo el mundo quiere a Guardiola, y Guardiola quiere a todo el mundo, incluso a su máximo adversario histórico: "El Madrid nos ayuda a no bajar el tono". Es como si Merckx o Anquetil le dijeran a Poulidor que su presencia les venía muy bien para ganar el Tour de Francia porque así se esforzaban más y sacaban lo mejor de sí mismos. Poulidor era un ciclista excepcional, uno de los más grandes de todos los tiempos, pero le tocó "cohabitar" con dos auténticas malas bestias, todo sea dicho por supuesto desde la admiración más profunda, y al final Raymond pasó a la historia del ciclismo como el "eterno segundo".
El Real Madrid de Juande tiene unos números inmaculados, casi perfectos. En 29 partidos, y eso contando el desastre de Schuster, ha sumado 66 puntos, marcando un total de 67 goles y encajando 31. El Liverpool, que acaba de ponerse líder de la Premier a falta de lo que haga el Manchester en su partido, lleva 70 puntos en 32 partidos y ha marcado 59 goles, recibiendo 21 en contra. El Wolfsburgo, sorprendente líder de la Bundesliga, lleva 54 puntos en 27 partidos y 59 goles a favor y 32 en contra. El Inter lidera el Calcio con 75 puntos después de 31 jornadas y ha marcado 57 goles y ha encajado 21. Si no fuera porque también juega el Barça, este Real Madrid tendría unos números de campeón de Liga, y encima tiene que aguantar que Merckx le muestre su agradecimiento por ayudarle a esforzarse y hacerle mejor de lo que es. No me extrañaría nada que al pobre Juande se le pusiera al final carita de Poulidor. "¡Allez, allez, Juande, ya sólo queda el último repecho!"...