Habrá que esperar hasta la próxima Eurocopa para saber en qué estado está el "rollito guay", pero todo parece indicar que no va a ser nada sencillo pegar todos y cada uno de los trocitos del jarrón chino de la dinastía Ming que se nos cayó al suelo durante la disputa de los clásicos. Vicente del Bosque, que en su día se posicionó claramente del lado de los culés, dijo el otro día que sería inflexible con cualquier actitud revanchista; llega otra vez tarde, y mal que me pesa, el seleccionador nacional de fútbol puesto que actitudes revanchistas las ha habido, y varias y en diferentes circunstancias, por parte de Xavi, Iniesta o Valdés, sin que nadie hiciera absolutamente nada para frenarlas. Ojo: entiendo que a la federación le interese estar del lado de los jugadores del campeón de Liga y Champions, pero es fácilmente entendible por parte de todos que los intereses de Casillas, Xabi, Ramos, Albiol o Arbeloa no sean durante la "temporada regular" los de los jugadores culés.
Han levantado ampollas las declaraciones del capitán del Real Madrid y de la selección española de fútbol acerca de la influencia de los futbolistas del Barça en el éxito del Mundial. Casillas no se ha referido a las desafortunadísimas declaraciones de Piqué sobre los "españolitos" y su Liga, a las no menos desafortunadas declaraciones de Xavi no queriendo pasar página o al "¡mono!" que le espetó Busquets a su compañero Marcelo en mitad de un partido; Iker ha hablado de historia, y ha dicho algo que yo creo que no escapa a nadie: este equipo venía de ganar una Eurocopa en 2008 porque jugó muy bien al fútbol en 2007, cuando el Barcelona no era la máquina de hacer fútbol que es ahora; y en aquella final de 2008 hubo tres jugadores culés por dos del Madrid.
Yo creo que los madridistas están en deuda con Casillas por ejercer realmente y sin tapujos de capitán del Real Madrid incluso durante sus vacaciones. No me cabe la menos duda de que en el cambio experimentado por Iker, que antes andaba más relajado en estas cuestiones de representación institucional, ha tenido mucho que ver Mourinho. Lo único que está haciendo Casillas es reclamar para sí mismo y para el resto de internacionales, no sólo los del Madrid, el lugar bajo el sol que les corresponde. ¿Por qué?... Porque en Barcelona no paran de repetir que el estilo de juego que practica España es el del Barça, cuando es al revés, y porque parece que Iniesta ganó él solito el Mundial, cuando resulta que, sin el penalti que Iker le paró a Cardozo, España hábría hecho las maletas en los cuartos de final.