El fichaje de Kaká era absolutamente prioritario para Florentino Pérez por varios motivos. En primer lugar porque Kaká es efectivamente "uno de los mejores jugadores del mundo" y en el equipo de F.P. estuvieron siempre convencidos desde el primer instante de que podría ser el Zinedine Zidane de 2009. En segundo lugar porque Kaká transmite mejor que nadie esos valores que el presidente del Real Madrid está empeñado en que ofrezcan todos y cada uno de sus jugadores: Kaká conoció a su mujer en 2002, cuando sólo tenía veinte años, y se casó con ella en 2005; si no fuera porque sabemos que nació en Brasilia y se crió en Sao Paulo jamás adivinaríamos que es brasileño porque este chico no es un farandulero ni le gustan los dimes y diretes, sale poco por las noches y prefiere dedicarse a lo suyo. En Milán han destacado tanto la pérdida deportiva que supone la marcha de Kaká como la humana.
Además Florentino tenía a Kaká en la pole position de sus fichajes porque fue otra de las promesas incumplidas por Ramón Calderón y yo creo que tenía especial interés en demostrar que aquello que no pudo hacer su antecesor en tres años, él sí podría conseguirlo en tres días. Pero, por si todo lo anteriormente expuesto no fuera suficiente, la contratación de Kaká ha tenido el valor añadido de haber colocado a Joan Laporta al borde de un ataque de nervios. Dice el presidente del Barcelona que él está "tritranquilo", en clara referencia a los tres títulos que su equipo ha ganado recientemente, pero lo cierto es que yo le veo cada vez más "trineurótico", fuera de sí, como si la contratación del astro brasileño se hubiera convertido en una ofensa centralista dirigida al corazón mismo del barcelonismo y hubiera atacado con saña un supuesto orden económico de los clubes del que sólo él es conocedor.
Con quien estaba verdaderamente tranquilo Laporta era con Calderón, con ese sí que podía dormir a pierna suelta y eso que le ganó dos Ligas. Pero Calderón era inofensivo, un lindo gatito que no se puso la camiseta del Barça de puro milagro. Florentino es un león y la experiencia nos dice que cuando exclama "never, never, never", lo que realmente está queriendo decir es "prepárate que te voy a hacer la 347". El presidente del Madrid ha comentado recientemente que entre sus objetivos no se encuentra ningún jugador del Barcelona, pero aún así Laporta no se fía y piensa que en cualquier momento le pueden hacer el avión. Kaká ha pillado con el paso cambiado a Joan. Ya no se habla de su "recontradream team" sino de los fichajes de Florentino. Está "tridesesperado" y no sabe qué hacer. Añora a su amigo Ramón, echa de menos los tiempos de Drenthe y se teme que el siguiente pueda ser uno de los suyos.