El viernes oí en la sección que Richard Dees tiene en El Primer Palo al periodista Antón Meana, de la Cadena Ser, afirmando que si Isco o Morata estaban enchufados era "a pesar de Zidane". ¿Con qué argumentos sostenía este hombre dicha afirmación? ¿Qué datos tenía él en su poder para asegurar semejante cosa?... Pues ninguno. O al menos ninguno que aportara ese día. Así que, suba o baje, vaya a la izquierda o emprenda el camino de la derecha, el entrenador del Real Madrid siempre tendrá problemas con un grupo de periodistas que basan su éxito profesional precisamente en la crítica permanente y disparatada ("la sonrisa de Zidane no gana partidos") hacia el club blanco. Si los suplentes están enchufados es a pesar de Zidane. Si Zidane gana partidos es por la flor. Si no los gana es porque no tiene ni idea o hace los cambios demasiado tarde o no pone a los que tenía que poner. Y si juega la BBC es por imperativo presidencial mientras que si juega la MSN es porque son muy buenos.
Hay una constante con todos los entrenadores del Real Madrid, ya sean amables o ariscos, y es que hay que hacerles luz de gas cuanto antes para que traigan a otro juguetito erótico con el que pasar el rato y, así, de paso, echarle la culpa a Florentino Pérez por ser un devorador de entrenadores y ponerse inmediatamente manos a la obra a la tarea de volver loco al siguiente entrenador. Es un bucle que hizo añicos Mourinho, a quien también trataron de volver tarumba sin lograrlo. El pobre Benítez, por ejemplo, les duró 6 meses, y eso que conocía bien la casa. Desde su aislamiento, que fue durísimo, Rafa sí concluyó algo interesante: "El periodismo ha cambiado mucho desde la última vez que estuve trabajando en España". Y vuelta a Inglaterra, donde es feliz. Donde Mourinho es feliz. Donde todos son felices.
El sábado todos los ojos estaban puestos en Benzema. Yo tenía claro que si, como fue el caso, Karim se salía del mapa y firmaba una de sus actuaciones mágicas, el debate desde el domingo sería la BBC. Me dije a mí mismo que leería cosas del estilo de "el Real Madrid juega mejor sin Cristiano" pero, según parece, ahí me pasé de frenada. No han personalizado pero sí han achacado el 1-4 de Ipurua al hecho de que dos de los mejores tres futbolistas del mundo no jugaran ante el Eibar. Con Cristiano, Bale y Benzema en el terreno de juego al mismo tiempo el Real Madrid ha ganado dos Copas de Europa, dos Supercopas y dos Mundiales, pero eso da igual. A Zidane, según estos sabelotodo, no le quedó otra que poblar el centro del campo y así tuvo el control del partido. Mañana, en Naṕoles, jugarán los tres de arriba. Si, como sucedió con el 0-4 en Múnich, al Madrid le va muy bien nadie abrirá el pico pero... ojo si le va mal, que se vaya preparando. Y a eso los modernos lo llaman periodismo.