Si se encuentran ustedes por la calle con Robinho o con Ribeiro denles por favor un abrazo gratis, y si por casualidad se cruzan con Calderón pregúntenle de mi parte, ya que en la Cadena Cope no se deja, a qué lunes se refería él exactamente cuando dijo el pasado viernes eso de que el lunes hablaría de Cristiano Ronaldo y, después de que el futbolista del Manchester United dejara meridianamente claro en una entrevista a un diario portugués que se iba a quedar en Inglaterra, adelantó sorprendentemente que todo seguía exactamente igual... Sería igual de mal. Si Calderón se refería, como es lógico suponer cuando dijo un viernes que hablaría el lunes, al 11 de agosto de 2008, ya lleva tres días de retraso; ahora bien, si Calderón se estaba refiriendo a, pongamos por caso, el lunes 19 de octubre de 2009, todavía tiene más de un año por delante para poder reaccionar. En cualquiera de los casos, péguenle también un abrazo al presidente del Real Madrid porque de todos es sabido que lo cortés no quita lo valiente.
Parece que la "doble erre", esta curiosa planta carioca necesitada de que la abonen con mucho cariño en forma de billetes de quinientos euros, se presentó el miércoles en el despacho de Calderón (ese día no tenía sarao y, puesto que era miércoles, le tocaba hablar de Ronaldo tres días antes o cuatro después y tenía la agenda más o menos libre) para decirle que él quería irse al Chelsea porque le habían tratado como si se tratara de un jugador poco importante y que no era una cuestión de dinero. Aún resuenan las risas por las oficinas del estadio Santiago Bernabéu. Calderón le dijo a Robinho que él no vende, y menos por lo mismo que pagó en su día por el jugador el Madrid, y que cariño le podía dar todo el del mundo pero dejarle salir iba a estar un poquito más difícil. ¿Puede tensar la cuerda el jugador?... Puede. ¿Puede hacerlo el Real Madrid?... También puede, y más fácilmente que Robinho.
Por cierto que el mismo Eto'o del que Guardiola quería prescindir para oxigenar un poco el vestuario marcó ayer dos goles como dos soles y el Barcelona está ya prácticamente clasificado para la Champions League. Para la transformación del camerunés, que yo conozca, el Fútbol Club Barcelona no ha contratado los servicios de un recuperador, ni da tampoco la impresión de que el entrenador, que no le quería, se haya tomado preocupado de él más que del resto, más bien al contrario. Eto'o no es un futbolista distinto sino más o menos el mismo que se trajo del Mallorca a golpe de talonario e ilusión. La pregunta que yo me hago es la siguiente: si Eto'o se ha recuperado, ¿no cabía la posibilidad de que se recuperaran también Deco y Ronaldinho? Y, por otro lado, ¿no es esa precisamente una de las misiones del entrenador? A Calderón no le gustan los lunes y Guardiola debe odiar el martes en el que le obligaron a rectificar una decisión que no tenía ni pies ni cabeza.