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El Pamesa vence al Olympiacos (69-77) y el Unicaja cae ante el CSKA (62-65) en la Euroliga

En su primera participación en la Euroliga, el Pamesa Valencia ya encadena dos triunfos consecutivos, el último de ellos a costa del Olympiacos (69-77), en partido correspondiente a la segunda jornada del C. En el B, el Unicaja ha terminado perdiendo ante el CSKA de Moscú (62-65).

Crónica del Olympiacos 69 - Pamesa Valencia 77

El primer cuarto del encuentro ha quedado marcado por la lesión muscular del base argentino Alejandro Montecchia. Esta contrariedad despistó al conjunto azulejero y el Olympiacos lo aprovechó de la mano de Boris Gorenc y de varias transiciones rápidas que noquearon al Pamesa durante algunos instantes. Pero Markko Popovic no tardó en entrar en el partido y el equipo de Paco Olmos recuperó el ritmo y comenzó a imponer su superioridad bajo los tableros gracias al buen trabajo de Dejan Tomasevic y Dimos Dikoudis.

La reacción del Pamesa desconcertó a los griegos, aunque el juego valenciano no tuvo continuidad y tuvo que depender de la inspiración ofensiva de Popovic y de los errores griegos para llegar al descanso con ventaja (29-33, m.20). En la reanudación, el conjunto español extendió su dominio. El control del rebote en ambas canastas le permitió marcar el ritmo del encuentro y aumentar su ventaja, pero la cuarta personal de Popovic debilitó al Pamesa y obligó a Olmos a recurrir de nuevo a Montecchia.

El Pamesa no lograba frenar al argentino, ex del Tau, Rubén Wolkowysky, pero tampoco el conjunto griego conseguía detener la anotación valenciana, impulsada por las ganas de Víctor Luengo. Las eliminaciones de Popovic y Harissis a falta de cinco minutos dejó a ambos equipos sin sus directores de juego y, entonces, salió a reducir la calidad de Le Roi Antoine Rigaudeau. Siete puntos consecutivos suyos dieron al Pamesa la renta necesaria para jugar con mayor tranquilidad los últimos minutos del choque, una circunstancia que terminó por decidir el choque.


Crónica del Unicaja 62 - CSKA de Moscú 65

Lance del Unicaja-CSKA de MoscúMarcus Brown ha privado de la épica al Unicaja gracias a su acierto en la línea de personal, distancia desde la que anotó cuatro tiros libres consecutivos dentro del último minuto para decidir un choque vibrante que los malagueños remontaron sin alcanzar el premio del triunfo. La presentación europea de los andaluces ante su público no ha podido comenzar peor. El CSKA de Moscú, semifinalista en la pasada Final Four en el Palau Sant Jordi, dejó claro desde el principio que esta campaña, una vez más de la mano del técnico Dusan Ivkovic, ostenta una de las principales candidaturas al título por derecho propio.

El Unicaja sufrió un duro castigo nada más saltar a la cancha. A los cinco minutos ya perdía por quince puntos (6-21) y sufría las consecuencias de un Khryapa infalible. El primer cuarto del internacional ruso fue demoledor y lanzó a un CSKA sobrado de recursos y confianza. Anotó todo lo que tiró en los diez primeros minutos, once puntos en total, con una estadística intachable: dos de dos en lanzamientos dobles, dos de dos en triples y uno de uno en tiros libres. El efecto de la acertada actuación del alero, nefasto para los malagueños, apareció con un abrumador 8-25 a los nueve minutos. El equipo andaluz buscaba oxígeno a la desesperada. Parecía imposible que alguien lo encontrase, pero Risacher lo consiguió con seis puntos consecutivos al comienzo del segundo cuarto y la zona ordenada por el entrenador local, Sergio Scariolo. La rebeldía del galo y la táctica del transalpino dieron fuerzas a un Unicaja totalmente renovado.

Larry Lewis y Louis Bullock cogieron el testigo del francés y levantaron del suelo a los suyos hasta colocar el marcador en un inesperado 39-37 (m.22) que, en cierto modo, marcó el verdadero principio del partido, un auténtico monólogo de los moscovitas hasta la revuelta auspiciada por Risacher y Scariolo. La pelea, a partir de ese instante, deparó una emocionante ración de baloncesto entre dos rivales decididos a imponer su orgullo, su calidad y su deseo. La ausencia de Bullock , unida a las de Berni Rodríguez y Moustapha Sonko, hicieron estragos en el Unicaja. Brown demostró mayor experiencia. El estadounidense anotó cuatro tiros libres seguidos y sentenció al Unicaja, cuya última opción pasó por un triple a la desesperada de Walter Hermann.

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