El Oporto vence al Olympique de Lyon y da el primer paso hacia semifinales (2-0)

Las primeras oportunidades del Oporto fueron de Benni McCarthy, que lo intentó insistentemente y en dos ocasiones estuvo a punto de marcar, pero los tiros se desviaron ya que la fuerte defensa del Lyon no permitía pensar y organizar bien las jugadas de ataque locales. A la media hora de juego, el guardameta francés Coupet evitó con una gran parada que Deco, en el lanzamiento de una falta por la izquierda, abriese el marcador. Minutos después, la oportunidad fue para el equipo galo, mediante un peligroso remate de Essien que obligó a estirarse a Vítor Baía. Pero a pesar de la buena actuación de Coupet, el portero francés no pudo evitar el primer gol del Oporto, obra de Deco, a falta de dos minutos para el final de la primera parte. Carlos Alberto cruzó el balón a McCarthy, que intentó rematar, pero apareció Deco en la boca de la portería y anotó el tanto que adelantó al equipo portugués en el marcador.

Tras el descanso, el técnico francés, Paul Le Guen, cambió a Juninho Pernambucano por Dhorasoo y aunque en un principio el Oporto no alteró el equipo, a los 12 minutos de la segunda parte Mourinho optó por retirar a Carlos Alberto, autor del pase del gol, por Jankauskas. El Olympique de Lyon comenzó a presionar en busca del empate, dominando el centro del campo y llegando con alguna facilidad a la portería de Baía, lo que obligó al Oporto a imprimir más velocidad, aunque en defensa los portugueses mostraron cierto desorden.

A pesar de la presión francesa, el equipo portugués, comandado por Deco, no desaprovechó su oportunidad y en la primera ocasión que llegó de forma clara al área contraria, anotó el segundo gol, gracias a una acción de Ricardo Carvalho, que cabeceó al fondo de la red un centro con el pié derecho de Deco, que fue el mejor jugador del partido. Tras el gol, Costinha no se encontraba en condiciones físicas de seguir jugando y Mourinho se vio obligado a sustituirlo por Bosingwa. El Lyon no se desmoralizó y siguió buscando la portería de Baía, aunque sin mucho éxito, ya que el Oporto no se relajó con la ventaja y siguió buscando el tercer tanto, que pudo conseguir McCarthy, pero la suerte no acompañó al surafricano.