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El Oporto vence al Manchester (2-1) y el Chelsea al Stuttgart (0-1)

Un Oporto muy superior, a pesar de las numerosas bajas y gracias a dos tantos de Benni McCarthy, se ha impuesto a un Manchester United que apenas llegó al área rival y que no llevó la iniciativa. El Chelsea ha ganado a domicilio al Stuttgart gracias a un gol en propia puerta del portugués Fernando Meira que se produjo en la única llegada generada por el equipo londinense en toda la noche.

L D (EFE) El Oporto realizó un buen primer tiempo, no se amedrentó y dominó el juego. A pesar del dominio local, el Manchester se adelantó en el marcador a los 13 minutos por intermedio del surafricano Quinton Fortune, debido al único fallo de la defensa lusa en los primeros 45 minutos.

El gol inglés llegó en el lanzamiento de una supuesta falta de Jorge Costa sobre Ryan Giggs. Un lanzamiento a la entrada del área portista, lanzado por Scholes que Baia sólo consiguió despejar, fue aprovechado por Fortune, más rápido que los defensas locales, para mandar el balón a la red. Pero el gol hizo cualquier cosa menos hundir al Oporto, que atacó de forma más consistente y en tan sólo un minuto falló dos oportunidades claras de gol, la primera un lanzamiento directo de Alenitchev que salió por encima de la portería, el segundo, fue de Ricardo Carvalho, pero el balón dio en un jugador inglés y se desvió.

La recompensa llegó enseguida, en el minuto 28, Benni McCarthy marcó el gol del empate. El Oporto siguió con su presión en el ataque y los 3 minutos del empate, de nuevo McCarthy, gracias a un fallo en la defensa del Manchester, pudo adelantar a su equipo en el marcador, pero una buena salida del portero Tim Howard evitó el segundo gol del equipo que dirige José Mourinho.

 
Tras el descanso, el Oporto entró en el campo con el mismo ímpetu que en la primera parte y dominó el juego, llegó al área inglesa sin demasiadas dificultades, tiró a puerta de forma incansable aunque sin suerte a la hora de rematar. El trío formado por Deco, Carlos Alberto y Alenitchev, se movió con acierto. Por su parte el United se dejó llevar, no cometió errores graves, pero no tuvo iniciativa, perdió balones con excesiva facilidad, cometió bastantes fueras de juego y los tiros a puerta fueron escasos, de hecho los más de 3.000 aficionados ingleses que estaban en el campo no disfrutaron con su equipo.

En el minuto 79 los esfuerzos por marcar del Oporto, 25 tiros a puerta frente a cinco del Manchester, se vieron compensados y de nuevo McCarthy marcó el segundo. Un cruzamiento de Nuno Valente en el medio del campo portista, McCarthy, todavía relativamente lejos de la portería se eleva más alto que los defensores del Manchester y, con un excelente tiro de cabeza, tira al fondo de la portería de Howard. Tras el gol McCarthy fue sustituido y el público le dedicó una gran ovación, minutos después Roy Keane comete una grave falta sobre el portero del Oporto, Vítor Baia, que le supuso la tarjeta roja, por lo que no estará en el partido de vuelta. El Oporto fue superior al equipo inglés y pudo haber ganado con más ventaja.

 
El Chelsea da un golpe de mano
 
El Stuttgart empezó haciendo las cosas bien y le salieron mal en el primer intento ofensivo del Chelsea. En los primeros diez minutos, el equipo alemán había sido claro dominador, había jugado casi todo el tiempo en la mitad inglesa y había tenido varias llegadas, entre ellas una oportunidad clara de gol, en los pies de Silvio Meissner, que el meta italiano del Chelsea, Carlo Cudicini, conjuró con una gran parada.

Por la banda izquierda, el bielorruso Alexander Hleb y Philip Lahm amenazaban además con convertirse en una pesadilla para el Chelsea. Sin embargo, en el minuto 12 el Chelsea pareció acordarse de la posibilidad de atacar y un centro de Johnson se convirtió en un gol en propia puerta cuando el portugués Fernando Meira trató de desviar el balón a saque de esquina. El tanto pareció desconcertar al Stuttgart, que perdió cierta profundidad aunque siguió dominando el partido e inclusive generó, todavía en la primera parte, dos buenas posibilidades en saques de esquina con cabezazos de Meissner y Kevin Kuranyi.

En el segundo tiempo el Stuttgart volvió a tener con claridad el control del partido pero sólo logró llegar con peligro muy esporádicamente. Las mejores llegadas se dieron por la banda izquierda, en los pies de Lahm, que fue claramente el mejor jugador de los locales. De resto, salvo algunos remates de media distancia, entre ellos uno de Kuranyi que obligó a Cudicini a lucirse, la mayoría de los esfuerzos del Stuttgart se quedaban en un merodeo infructuoso en torno al área inglesa.

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