L D (EFE) La primera parte fue muy aburrida, monótona y sin espectáculo, en la que el Oporto creó las jugadas muy peligrosas, aunque sin poner demasiado ímpetu en el ataque, mientras que el Barcelona no conseguía entrar en el juego, ni llegar a la portería del ex barcelonista Baía, con consistencia.
Tras el espectáculo de fuegos y luces que precedió al inicio del encuentro, los aficionados esperaban algo de magia en el césped, pero el luso brasileño Deco no estaba en el césped, estaba en el palco, ya que se encuentra concentrado con la selección lusa, al igual que Costinha. Por parte del Barcelona, se notaron las ausencias de Ronaldinho, Overmars, Saviola, Puyol, Quaresma o Kluivert, entre otros, ya que la experiencia de Márquez, Xavi o Luis Enrique no ha podido suplir la juventud del resto del equipo.
La ocasión de gol más clara fue en la primera mitad del partido, que empezó con 45 minutos de retraso debido a los festejos inaugurales, y la tuvo el Oporto. A los pocos minutos del inicio, una jugada cruzada entre Ricardo Fernandes, uno de los mejores en campo terminó con un remate que se marchó fuera del brasileño Derlei. El Oporto siguió dominando el encuentro ante un Barcelona sin coordinación y que no conseguía mantener la posesión del balón.
En la segunda parte, tal como se podía prever, el técnico del Oporto, José Mourinho, cambio a todos los jugadores, para que el banquillo al completo pudiesen estrenar el campo. A los 55 minutos, el Oporto se adelantó en el marcador gracias a un gol de penalti del brasileño Derlei , tras sufrir una entrada del barcelonista Fernando dentro del área. Con este gol, el brasileño se convierte en el primer jugador que marca un tanto en el nuevo Estadio del Dragón. A partir de ahí, el partido comenzó a animarse un poco: el Barcelona puso más interés y Luis Enrique pudo haber marcado, pero el Oporto se esforzó más, y tras un pase de Maniche, Hugo Almeida , de cabeza, marcó en el minuto 68, el segundo.
Después ambos equipos tuvieron oportunidad de adelantarse en el marcador pero sin éxito. Frank Rijkaard decidió en el minuto 71 cambiar a Fernando por el argentino Messi, que se convirtió así en el tercer jugador más joven, 16 años, que debuta en el equipo principal del Barcelona. Messi, al que llaman "el nuevo Maradona", ha marcado en el equipo B del Barcelona 11 goles en 10 partidos y creó la ocasión más clara de peligro para el Oporto, tras robar un balón con el que llegó al área contraria, pero no pudo rematar. El partido terminó con una victoria de un Oporto que jugó mejor que el Barcelona, aunque ninguno de los dos equipos mostró su mejor fútbol, pues la emoción sólo llegó en los últimos 20 minutos.
Tras el espectáculo de fuegos y luces que precedió al inicio del encuentro, los aficionados esperaban algo de magia en el césped, pero el luso brasileño Deco no estaba en el césped, estaba en el palco, ya que se encuentra concentrado con la selección lusa, al igual que Costinha. Por parte del Barcelona, se notaron las ausencias de Ronaldinho, Overmars, Saviola, Puyol, Quaresma o Kluivert, entre otros, ya que la experiencia de Márquez, Xavi o Luis Enrique no ha podido suplir la juventud del resto del equipo.
La ocasión de gol más clara fue en la primera mitad del partido, que empezó con 45 minutos de retraso debido a los festejos inaugurales, y la tuvo el Oporto. A los pocos minutos del inicio, una jugada cruzada entre Ricardo Fernandes, uno de los mejores en campo terminó con un remate que se marchó fuera del brasileño Derlei. El Oporto siguió dominando el encuentro ante un Barcelona sin coordinación y que no conseguía mantener la posesión del balón.
En la segunda parte, tal como se podía prever, el técnico del Oporto, José Mourinho, cambio a todos los jugadores, para que el banquillo al completo pudiesen estrenar el campo. A los 55 minutos, el Oporto se adelantó en el marcador gracias a un gol de penalti del brasileño Derlei , tras sufrir una entrada del barcelonista Fernando dentro del área. Con este gol, el brasileño se convierte en el primer jugador que marca un tanto en el nuevo Estadio del Dragón. A partir de ahí, el partido comenzó a animarse un poco: el Barcelona puso más interés y Luis Enrique pudo haber marcado, pero el Oporto se esforzó más, y tras un pase de Maniche, Hugo Almeida , de cabeza, marcó en el minuto 68, el segundo.
Después ambos equipos tuvieron oportunidad de adelantarse en el marcador pero sin éxito. Frank Rijkaard decidió en el minuto 71 cambiar a Fernando por el argentino Messi, que se convirtió así en el tercer jugador más joven, 16 años, que debuta en el equipo principal del Barcelona. Messi, al que llaman "el nuevo Maradona", ha marcado en el equipo B del Barcelona 11 goles en 10 partidos y creó la ocasión más clara de peligro para el Oporto, tras robar un balón con el que llegó al área contraria, pero no pudo rematar. El partido terminó con una victoria de un Oporto que jugó mejor que el Barcelona, aunque ninguno de los dos equipos mostró su mejor fútbol, pues la emoción sólo llegó en los últimos 20 minutos.