El Oporto rentabiliza su ventaja en Lyon y será el rival del Deportivo en semifinales (2-2)

El Lyon trató con todos sus argumentos de darle la vuelta a la eliminatoria, pero muy pronto comprobó en sus carnes la pegada de los dragones, ya que a los seis minutos Maniche, tras una acción del propio Deco, firmó el 0-1, con lo que obligaba al cuadro de Paul Le Guen a conseguir cuatro tantos si quería meterse en semifinales. Respondió bien el cuadro francés, pues moral y ganas no podía faltar. Se volcó sobre el área de Vitor Baia y no tardó en firmar el empate de la ilusión por medio de Pegguy Luyindula tras una acción entre el brasileño Juninho Pernambucano y Florent Malouda.

El acoso del Olympique fue tremendo. Su bloque, con un marcado carácter físico, apretó guiado por Juninho, pero entre la zaga y Vitor Baia le impidieron incrementar sus ilusiones, aunque también el Oporto tuvo alguna que otra opción a la contra con Carlos Alberto y Benny McCarthy. En el descanso, Le Guen trató de convencer a sus pupilos de que la remontada aún era posible. Pero, otra vez rápidamente, Maniche, que había sido duda antes del partido por problemas físicos, se encargó de despertar a los galos de su sueño con su segundo gol de la noche, un golpe demasiado duro como para soñar con el milagro porque entonces el Lyon necesitaba cuatro dianas.

A partir de ahí el Oporto, pese a los cambios introducidos por Mourinho, estuvo más tranquilo ante un rival que quiso pero que no pudo pese a jugar con tres puntas, y que incluso hasta perdió los nervios, como en las dos tarjetas casi seguidas que vio el zaguero brasileño Edmilson y que le costaron la expulsión. Al final otro brasileño, Giovane Elber, salvó el honor del Lyon en su final de periplo continental y firmó las tablas que no empañan una brillante clasificación del Oporto, que ahora se las verá ante el Deportivo por una plaza en la final de Gelsenkirchen.