L D (EFE) Después de que los dos equipos lograsen evitar a los rivales más potentes, el Lyon es un adversario al alcance del Oporto, sobre todo si los campeones portugueses vuelven a exhibir el juego de calidad que logró eliminar al Manchester United.
Aunque el equipo galo atraviesa por uno de sus mejores momentos en las competiciones europeas, sus responsables le atribuyen el favoritismo a los portugueses, algo que rechaza el técnico del Oporto, José Mourinho, que considera a su rival un adversario difícil. Jugadores de calidad es algo que no le falta al Lyon, el club más rico de Francia con un presupuesto de 100 millones de euros, pero la diferencia en la eliminatoria puede residir en el valor del colectivo, o más concretamente, en la capacidad de jugar en equipo, uno de los principales avales del Oporto.
El Olympique de Lyon es un bloque tecnicista, práctico y objetivo, pero, casualmente, a la hora de defender no es tan compacto y determinado como el Oporto, aspecto que puede ser decisivo. Los portugueses basan todo su fútbol en el dominio del juego, en el control del balón que roba la iniciativa al adversario. Los franceses son más pragmáticos, incluso porque la velocidad de sus delanteros les permite un juego ofensivo y de contraataque que el Oporto no puede practicar, porque no tiene jugadores de esas características.
El Lyon llega a Oporto con la moral alta, tras haberse colocado como líder de su campeonato por primera vez en toda la temporada y con la intención de seguir adelante en la competición europea donde ya ha conseguido el objetivo marcado a principios de temporada. Los lioneses no saben lo que es perder desde el pasado diez de febrero y han ganado siete de los últimos ocho partidos, incluidos dos de Liga de Campeones contra la Real Sociedad. A la fortaleza moral, el conjunto de Paul Le Guen suma un gran momento de forma de sus jugadores y una buena adaptación al nuevo sistema de juego adoptado por el técnico que asegura una gran solidez en el centro del campo.
Esta nueva disposición obliga al entrenador a dejar en el banquillo a un jugador ofensivo, por lo que para jugar en Oporto deberá decidirse entre Peguy Luyindula o el brasileño Giovane Elber que, dada su experiencia en partidos de la máxima competición europea, cuenta con más papeletas para ser el elegido. Además, el ex jugador del Bayern de Múnich marcó el pasado sábado el gol de la victoria que permitió a su equipo alcanzar el liderato de la liga, por lo que puede haber recuperado la confianza que le faltó a lo largo de toda la liga. El técnico francés podrá contar, con toda seguridad, con Sidney Govou, que no estuvo en el último partido de liga por haberse resentido de un dolor muscular en la pierna derecha, pero que estará listo para saltar al césped de Oporto.
El equipo portugués llegará al partido descansado, ya que este fin de semana no jugó en la Liga tras aplazar el partido con el Nacional de Madeira. Mourinho podrá contar con Cesar Peixoto que vuelve tras cinco meses de baja, pero aún con la recuperación del zurdo, el ataque del Oporto sigue muy debilitado, debido a las lesiones de Derlei y Marco Ferreira y a que Maciel y Sérgio Conceisao, no podrán jugar ya que esta temporada participaron en competiciones de la UEFA al servicio de otros equipos. Pero Mourinho también tiene problemas en el eje de la defensa, el capitán Jorge Costa y Ricardo Costa están lesionados, por lo que tuvo que llamar al joven central Pedro Ribeiro, del equipo B.
Alineaciones probables
Oporto: Vítor Baía; Paulo Ferreira, Ricardo Carvalho, Pedro Emanuel, Nuno Valente; Costinha, Maniche, Jankauskas, Ricardo Fernandes; Deco y McCarthy
Olympique de Lyon: Coupet; Deflandre o Reveillere, Edmilson, Muller, Malouda; Essien, Juninho, Diarra; Govou, Dhorasoo; y Elber o Luyindula
Árbitro: Terje Hauge (Noruega)
Estadio: Dos Dragoes. 20,45 horas
Aunque el equipo galo atraviesa por uno de sus mejores momentos en las competiciones europeas, sus responsables le atribuyen el favoritismo a los portugueses, algo que rechaza el técnico del Oporto, José Mourinho, que considera a su rival un adversario difícil. Jugadores de calidad es algo que no le falta al Lyon, el club más rico de Francia con un presupuesto de 100 millones de euros, pero la diferencia en la eliminatoria puede residir en el valor del colectivo, o más concretamente, en la capacidad de jugar en equipo, uno de los principales avales del Oporto.
El Olympique de Lyon es un bloque tecnicista, práctico y objetivo, pero, casualmente, a la hora de defender no es tan compacto y determinado como el Oporto, aspecto que puede ser decisivo. Los portugueses basan todo su fútbol en el dominio del juego, en el control del balón que roba la iniciativa al adversario. Los franceses son más pragmáticos, incluso porque la velocidad de sus delanteros les permite un juego ofensivo y de contraataque que el Oporto no puede practicar, porque no tiene jugadores de esas características.
El Lyon llega a Oporto con la moral alta, tras haberse colocado como líder de su campeonato por primera vez en toda la temporada y con la intención de seguir adelante en la competición europea donde ya ha conseguido el objetivo marcado a principios de temporada. Los lioneses no saben lo que es perder desde el pasado diez de febrero y han ganado siete de los últimos ocho partidos, incluidos dos de Liga de Campeones contra la Real Sociedad. A la fortaleza moral, el conjunto de Paul Le Guen suma un gran momento de forma de sus jugadores y una buena adaptación al nuevo sistema de juego adoptado por el técnico que asegura una gran solidez en el centro del campo.
Esta nueva disposición obliga al entrenador a dejar en el banquillo a un jugador ofensivo, por lo que para jugar en Oporto deberá decidirse entre Peguy Luyindula o el brasileño Giovane Elber que, dada su experiencia en partidos de la máxima competición europea, cuenta con más papeletas para ser el elegido. Además, el ex jugador del Bayern de Múnich marcó el pasado sábado el gol de la victoria que permitió a su equipo alcanzar el liderato de la liga, por lo que puede haber recuperado la confianza que le faltó a lo largo de toda la liga. El técnico francés podrá contar, con toda seguridad, con Sidney Govou, que no estuvo en el último partido de liga por haberse resentido de un dolor muscular en la pierna derecha, pero que estará listo para saltar al césped de Oporto.
El equipo portugués llegará al partido descansado, ya que este fin de semana no jugó en la Liga tras aplazar el partido con el Nacional de Madeira. Mourinho podrá contar con Cesar Peixoto que vuelve tras cinco meses de baja, pero aún con la recuperación del zurdo, el ataque del Oporto sigue muy debilitado, debido a las lesiones de Derlei y Marco Ferreira y a que Maciel y Sérgio Conceisao, no podrán jugar ya que esta temporada participaron en competiciones de la UEFA al servicio de otros equipos. Pero Mourinho también tiene problemas en el eje de la defensa, el capitán Jorge Costa y Ricardo Costa están lesionados, por lo que tuvo que llamar al joven central Pedro Ribeiro, del equipo B.
Alineaciones probables
Oporto: Vítor Baía; Paulo Ferreira, Ricardo Carvalho, Pedro Emanuel, Nuno Valente; Costinha, Maniche, Jankauskas, Ricardo Fernandes; Deco y McCarthy
Olympique de Lyon: Coupet; Deflandre o Reveillere, Edmilson, Muller, Malouda; Essien, Juninho, Diarra; Govou, Dhorasoo; y Elber o Luyindula
Árbitro: Terje Hauge (Noruega)
Estadio: Dos Dragoes. 20,45 horas