L D (EFE) El encuentro amistoso se jugó en el Gillette Stadium de Boston, ante 68.000 espectadores, que salieron satisfechos después del emotivo juego que protagonizaron ambos equipos europeos. Dos goles de Saviola en los primeros 45 minutos de juego pusieron al frente al Barcelona, que mantuvo el control del partido debido a la táctica que desarrolló el entrenador Frank Rijkaard, que utilizó por primera vez una alineación de 4-2-3. Sin embargo, la euforia que vivía el Barcelona, que incluso alineó como titulares a los debutantes Rustu y Quaresma, se vio empañada en la segunda parte del partido cuando el ataque juventino superó a la defensa del Barcelona y empató en sólo dos minutos, en las postrimerías del choque. Di Vaio y Miccoli vencieron una vez cada uno a Víctor Valdés, portero del Barcelona, en un lapso de dos minutos, lo que obligó a la tanda de penaltis.
La primera parte del partido fue dominada claramente por el Barcelona, que siempre controló el balón y propuso un fútbol ofensivo, siempre buscando el ataque, superando a la defensa de la Juventus, y poniendo en peligro la meta que cubría Buffon. Posteriormente el Barcelona se replegó y quiso jugar al contragolpe para sorprender a la Juve, aprovechando la habilidad de Quaresma. La táctica dio resultado, y en los constantes contraataques del equipo, la defensa de la Juventus falló en la cobertura de los rivales y la impotencia ante el ataque barcelonista obligó a cometer un penalti. En el minuto 28 Saviola se apoderó del balón, después de quitárselo de los pies a Legrottaglie, quien a pesar de intentar detenerlo limpiamente, no pudo y lo derribó en el límite del área, por lo que el árbitro del encuentro determinó la pena máxima. Saviola fue el encargado de cobrar el penalti y enviar el balón al fondo de la red.
En el minuto 41, Quaresma sacó un córner, Andersson cabeceó y Buffon tuvo problemas para recuperar el balón. Ante un fallido despeje, Saviola se hizo con el balón y nuevamente encajó el balón en la portería italiana para anotar el 2-0 y concluir la primera parte del partido con ventaja. En el segundo tiempo, se produjo el esperado debut del crack Ronaldinho, pero la Juventus de Turín no se dejó amilanar por la presencia del brasileño y comenzó a atacar. Aunque al inicio de la parte complementaria el juego bajó de ritmo y ninguno de los dos equipos se apoderó de las acciones, en la recta final del encuentro, el ataque sorpresa de la Juventus le dio la oportunidad de empatar el marcador. En el minuto 86 Miccoli envió un pase a Di Vaio, quien batió la portería del Barcelona. Sólo un minuto más tarde, Miccoli se anticipó a la salida de Valdés y empató el marcador a 2-2, con lo que obligó a la sesión de penaltis para encontrar a un ganador.
La primera parte del partido fue dominada claramente por el Barcelona, que siempre controló el balón y propuso un fútbol ofensivo, siempre buscando el ataque, superando a la defensa de la Juventus, y poniendo en peligro la meta que cubría Buffon. Posteriormente el Barcelona se replegó y quiso jugar al contragolpe para sorprender a la Juve, aprovechando la habilidad de Quaresma. La táctica dio resultado, y en los constantes contraataques del equipo, la defensa de la Juventus falló en la cobertura de los rivales y la impotencia ante el ataque barcelonista obligó a cometer un penalti. En el minuto 28 Saviola se apoderó del balón, después de quitárselo de los pies a Legrottaglie, quien a pesar de intentar detenerlo limpiamente, no pudo y lo derribó en el límite del área, por lo que el árbitro del encuentro determinó la pena máxima. Saviola fue el encargado de cobrar el penalti y enviar el balón al fondo de la red.
En el minuto 41, Quaresma sacó un córner, Andersson cabeceó y Buffon tuvo problemas para recuperar el balón. Ante un fallido despeje, Saviola se hizo con el balón y nuevamente encajó el balón en la portería italiana para anotar el 2-0 y concluir la primera parte del partido con ventaja. En el segundo tiempo, se produjo el esperado debut del crack Ronaldinho, pero la Juventus de Turín no se dejó amilanar por la presencia del brasileño y comenzó a atacar. Aunque al inicio de la parte complementaria el juego bajó de ritmo y ninguno de los dos equipos se apoderó de las acciones, en la recta final del encuentro, el ataque sorpresa de la Juventus le dio la oportunidad de empatar el marcador. En el minuto 86 Miccoli envió un pase a Di Vaio, quien batió la portería del Barcelona. Sólo un minuto más tarde, Miccoli se anticipó a la salida de Valdés y empató el marcador a 2-2, con lo que obligó a la sesión de penaltis para encontrar a un ganador.