L D (Agencias) El paso por Canadá y Estados Unidos no ha podido ser más frustrante para Alonso, con un bagaje de cero puntos en su maleta que, aún así, no ha hecho peligrar su liderato en el campeonato, tras superar el ecuador de la presente campaña. Y es que el trazado Gilles Villeneuve vio el primer abandono de la temporada de Alonso, cuando luchaba por un nuevo triunfo, mientras que en Indianápolis se vivió una de las páginas más tristes en los últimos tiempos en la Fórmula Uno, con el abandono de las siete escuderías que calzan Michelin.
Las consecuencias de lo sucedido en territorio americano, con un claro pulso de las escuderías a la Federación Internacional (FIA), están todavía por definir, tras la declaración de los responsables de los siete equipos implicados y el aplazamiento de una decisión hasta septiembre. Lo que parece claro es que este hecho abrió una escisión en la Fórmula Uno y una herida difícil de cerrar.
Lo único bueno para Fernando Alonso fue que la retirada tanto de él como del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), su más directo rival en la lucha por el título, le dejó con la misma renta, 22 puntos, en la clasificación con una carrera menos. El español, así, quiere dar, por lo que a él respecta, por zanjado lo de Indianápolis y centrarse en lo suyo, que es estar sobre la pista luchando por una nueva victoria, que sería la quinta en lo que va de año, con la que dar un paso de gigante hacia su primera corona.
El ovetense lo hará sobre un trazado, Magny Cours, que siempre se le ha dado bien. Ya el año pasado firmó la pole y lideró la prueba durante gran parte de ella, aunque al final tuvo que conformarse con la segunda plaza, tras el alemán Michael Schumacher (Ferrari). Además, para Alonso, y también para su compañero el italiano Giancarlo Fisichella, un buen resultado sería un doble motivo de alegría ya que corren en “casa” de su escudería, Renault, que estará respaldada por sus aficionados en las gradas.
El gran rival hacia lo más alto del podio para el asturiano volverá a ser un Raikkonen que no se rinde en su persecución, consciente de que aún queda mucho Mundial por delante para reaccionar. También habrá que contar con Michael Schumacher, el gran beneficiado de todo lo sucedido en Indianápolis. El germano, con su triunfo, recuperó diez puntos sobre todos sus rivales y ha visto como el panorama en el Mundial ha cambiado mucho para él, situándose a 25 puntos de Alonso. El “Kaiser”, además, conoce como pocos un trazado en el que ha sido ya capaz de subir a lo más alto del podio hasta en siete ocasiones.