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El Movistar sufre diversas averías tras la victoria lograda en la tercera etapa de la Volvo Ocean Race

El VO70 Movistar español ha pagado un alto precio por su victoria en la tercera etapa de la Volvo Ocean Race y ha tenido que ser sacado del agua para reparar diversas averías que ha sufrido en el transcurso de la misma. Antes de acabar la etapa, el equipo de tierra era informado de que debía estar preparado para efectuar diversas reparaciones en Wellington, una decisión que le costará al Movistar una penalización de dos horas en la salida de la cuarta etapa, fijada el domingo a las 02:30 de la madrugada del domingo, hora española, entre Wellington y Río de Janeiro.

El VO70 Movistar español ha pagado un alto precio por su victoria en la tercera etapa de la Volvo Ocean Race y ha tenido que ser sacado del agua para reparar diversas averías que ha sufrido en el transcurso de la misma. Antes de acabar la etapa, el equipo de tierra era informado de que debía estar preparado para efectuar diversas reparaciones en Wellington, una decisión que le costará al Movistar una penalización de dos horas en la salida de la cuarta etapa, fijada el domingo a las 02:30 de la madrugada del domingo, hora española, entre Wellington y Río de Janeiro.
L D (EFE) Unas horas después de la llegada el barco fue sacado del agua y cuando la parte inferior del casco se hizo visible ya se observó que las portones que sellan la abertura de la quilla pivotante estaban arrancadas del casco. También había daños en la abertura del casco del tablero de la orza de babor aunque el mayor problema son los portones de sellado de la quilla, ya que se deslizan sobre la quilla pivotante y evitan la entrada del agua del mar en el sistema hidráulico y frenan el impacto de frenado mientras la quilla está trabajando.

El Movistar fue llevado a la marina oriental de la bahía de Wellington y el constructor Peter Britt ya dispuso el equipo de trabajo. El jefe técnico del equipo de tierra del Movistar, Fred Barrett, hará hoy mismo un viaje de emergencia de Hobart a Wellington, vía Sydney, trayendo un cierre nuevo del tablero de la orza y el portón nuevo de sellado de la quilla. Ambas piezas tendrán que ser laminadas sobre el mismo casco y pulidas para proporcionar un superficie totalmente lisa e hidrodinámica en el casco.

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