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El Movistar se dirige a Argentina para efectuar sus reparaciones

El V070 español Movistar, al mando del holandés Bouwe Bekking ha cruzado a las ocho de la mañana de este viernes (hora española) la meta volante del Cabo de Hornos, y se dirige al Noreste rumbo al puerto argentino de Ushuaia para efectuar las reparaciones de las graves averías que tuvo en la madrugada del jueves y que estuvieron a punto de echar el barco a pique. El patrón Bouwe Bewkking ha enviado un mensaje tranquilizador esta mañana, al señalar: "quiero decir a nuestras familias, amigos y simpatizantes que toda la tripulación está bien y a bordo todo marcha bien. El barco está también en bastante buen estado".

El V070 español Movistar, al mando del holandés Bouwe Bekking ha cruzado a las ocho de la mañana de este viernes (hora española) la meta volante del Cabo de Hornos, y se dirige al Noreste rumbo al puerto argentino de Ushuaia para efectuar las reparaciones de las graves averías que tuvo en la madrugada del jueves y que estuvieron a punto de echar el barco a pique. El patrón Bouwe Bewkking ha enviado un mensaje tranquilizador esta mañana, al señalar: "quiero decir a nuestras familias, amigos y simpatizantes que toda la tripulación está bien y a bordo todo marcha bien. El barco está también en bastante buen estado".
L D (EFE) "Sé lo mucho que se ha asustado todo el mundo al conocer las noticias de ayer y no saberse exactamente la situación que estábamos viviendo, pero ahora todo marcha perfectamente", añadió. Bekking ha felicitado al ABN Amro 1 por ser el primero en pasar la meta volante del Cabo de Hornos y ha considerado que "tiene la prueba en sus manos, sobre todo si logran ser los primeros en Río de Janeiro y les felicito por ello".

Han pasado ya más de 24 horas del momento crítico y el patrón del barco español reconoce que " supimos salir de una situación horrible y he pasado las últimas horas intentando evaluar todo lo que pasó con la máxima fiabilidad. Quiero referirme especialmente al trabajo de Pepe Ribes, Xabi Fernandez y Chris Nicholson, porque son los verdaderos "chicos para todo" a bordo. Por supuesto que el resto de la tripulación también tuvo un gran papel para salir de una situación critica". En cuanto a la vida a bordo, Bekking explica que los trabajos de limpieza se han acumulado. Aunque navegamos a 10 nudos (18 Km/h.) las olas barren la cubierta y es difícil moverse. En el interior del casco casi no se puede ni dormir porque el movimiento te saca de las literas. Chris Nicholson salió despedido de la suya, aunque no se lastimó".

El generador del barco ya funciona de nuevo pero hay problemas de carga porque los alternadores quedaron totalmente sumergidos. Nicholson ha intentado inyectar aceite para sacar el agua de su interior, pero aún no funcionan del todo. Los conectaron y en pocos minutos todo se llenó de humo y ahora vamos limpiándolos y parece que van mejor. También se han controlado pequeños incendios eléctricos, especialmente en los motores de las bombas de la sentina y Bekking se mostraba sorprendido porque " la mayor parte de la electrónica ha sobrevivido a la inundación. Los técnicos de Olectric pueden sentirse orgullosos del trabajo que han hecho para nosotros"

Otro de los problemas que soportan ahora es la rotura de la estación potabilizadora de agua, que no funciona. Se está usando la del tanque de emergencia (unos 50 litros). Nicholson va a intentar repararla y si no hay suerte se instalará la unidad de repuesto que siempre se lleva en el barco." En cuanto al futuro, indica que "esta noche llegaremos al puerto de Ushuaia para las reparaciones. Nuestro encargado de la logística está haciendo un trabajo fantástico y creo que la asistencia ya nos espera en tierra. Es increíble como se mueve gente que está a miles de kilómetros en pocas horas"

Tampoco quiere olvidar el apoyo que están recibiendo de todas partes "incluso que ya no necesitamos ayuda en el mar, la marina de guerra chilena nos está llamando regularmente y preguntando que estamos haciendo. Es bueno saber que alguien se está preocupando por nosotros constantemente", comenta. Finaliza diciendo que "el Cabo de Hornos ya está 50 millas (90 Km) detrás de nosotros y esta vez no han habido celebraciones a bordo como suele ser habitual cuando se cruza por el. Esperamos llegar a aguas más tranquilas y supongo que todos vamos a estar algo más animados"

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