El Movistar presiona al líder, el ABN Amro 1, después del paso por el primer punto de control

L D (EFE) El primer punto de paso, situado en los 48º de latitud Sur y entre los 148º y 143º Oeste, fue superado por su extremo más al Oeste (148º) a primera hora de la tarde del viernes por el Brazil 1 de Torben Grael, empujado por el viento favorable del Noroeste de más de 20 nudos. Esto le permitió dejar la diferencia con respecto a la cabeza de la etapa en sólo 160 millas (296 Km.), después de recortar 80 millas (148 Km.) en las últimas 24 horas, aunque la entrada de viento del Norte le cortó la remontada a primera hora de esta mañana.

Las cuatro unidades que ascendían desde el Sur, el Pirates -líder provisional de la etapa-, ABN Amro 1, Movistar y Ericsson, algo más distanciado de los tres primeros, superaron la puerta a las siete de la tarde, por el extremo más al Este. El ABN Amro 1 de Mike Sanderson empezó a hacer valer su potencia con vientos medios-altos (19 nudos (36 km/h.) de intensidad en este momento) y recuperó el liderato, manteniendo un fuerte codo a codo con el Pirates, con quien ha abierto una ligera brecha y dejando unas 25 millas (46 Km.) atrás al Movistar.

La peor parte la llevó el ABN Amro 2 de Sebastián Jossé que se situó en una zona intermedia con poco viento y cruzaba el extremo Oeste de la puerta a última hora de la noche de ayer, y ahora lleva con una desventaja de 240 millas (450 Km) con respecto al líder. Aunque el viento ha sido variable, las condiciones de navegación están siendo muy duras con olas de más de tres metros, nieblas matinales, lluvia intermitente y mucho frío. Aún así lo peor está aún por llegar ya que antes del segundo paso obligado (48º latitud Sur y entre 130º y 125º longitud Oeste) se esperan vientos del Noroeste de hasta 50 nudos (90 Km/h.) y fuertes tormentas.

El patrón del Movistar, Bouwe Bekking, ha comentado que "perdimos algunas millas con respecto a los dos primeros en las últimas 24 horas pero estamos recuperando porque ya hemos cruzado por el borde de la zona de altas presiones y tenemos vientos de mayor intensidad". "El barco es constantemente golpeado por las olas y hemos tenido dos pequeñas roturas en el aparejo y en la vela génova Un par de minutos de nervios y trabajo inmediato y todo quedó bajo control para navegar con la máxima velocidad de nuevo", explicó el patrón del barco español.