L D (EFE) La segunda etapa de la Vuelta al Mundo de vela debe comenzar el próximo 26 de diciembre desde Ciudad del Cabo, por lo que tanto el barco como la tripulación española tendrán de esta forma tiempo suficiente para prepararse y probar la reparación y refuerzos realizados en el V 70 diseñado por Bruce Farr.
El Movistar partirá este miércoles desde aguas portuguesas en dirección a Cádiz y en la citada travesía los navegantes ya podrán hacer una pequeña valoración de las reparaciones realizadas a ritmo de récord y "con la ayuda del equipo técnico del Desafío por la Copa América de 2007, que tiene su sede en Valencia y que no han dudado en desplazarse hasta Portimao, en Portugal, para trabajar veinte horas al día y reparar así cuanto antes las averías del velero", según ha explicado satisfecho Pedro Campos.
En cuanto a la reparación efectuada, Campos explica que se han arreglado y reforzado las quillas de babor, la más dañada, y la de estribor, además del timón, que se ha reforzado completamente de arriba abajo, además de reforzar la estructura interna del barco para intentar prevenir nuevas situaciones como la actual". "Hasta ahora prácticamente hemos tenido abiertas todas las opciones de seguir navegando hasta Suráfrica y así coger dos puntos, pero al final, aunque todo ha ido muy bien en lo que a las reparaciones se refiere, con el último parte meteorológico y la tormenta tropical Delta que todos conocéis por los medios de comunicación, a la cual sigue siempre lo que se conoce como un pantano barométrico, con deja vientos de escasamente 5 y 6 nudos o menos, circunstancia que nos retrasaría mucho, hemos optado por la solución del carguero", afirma Campos.
"Además de las más de seis mil millas que se encontraría la tripulación por delante, debíamos asumir otro tipo de riesgos en la travesía hasta Ciudad del Cabo, como pueden ser las zonas de calma que siempre se dan en el paso por el ecuador y nuestro objetivo es estar al ciento por ciento de rendimiento en cuanto retomemos la competición, de ahí que al final hayamos optado por subir el velero a un carguero y no dejar nada a la precipitación", recalca. "Esta Vuelta al mundo va a ser muy larga y muy dura, sobre todo cuando lleguemos al hemisferio sur y hay que estar preparado para todo, pues ahora tendremos una desventaja de siete u ocho puntos respecto a los primeros que podemos recuperar más adelante, siempre y cuando no tengamos nuevas situaciones catastróficas, que sí que nos alejarían irremisiblemente de la lucha por la victoria", manifestaba Pedro Campos.
"Hasta el momento de romper íbamos en cabeza de la prueba y si bien se han batido récords de velocidad, creo que se batirá aún más veces y hay que estar preparado pues creo que se conseguirá navegar muy rápido en la segunda y tercera etapa y desde Nueva York hasta Londres se dan unas condiciones de navegación harto propicias para batir nuevamente el récord de velocidad", aseguró convencido Pedro Campos al ser preguntado por los nuevos récords establecidos por sus rivales en estos días.
En cuanto a los rivales, Pedro Campos no ha yenido inconveniente en reconocer que sabían que "los holandeses iban a ir muy rápidos con vientos duros, pero no creo que sean tan eficaces cuando se den condiciones de poco viento, en donde sufrirán más por el diseño de sus veleros".
El Movistar partirá este miércoles desde aguas portuguesas en dirección a Cádiz y en la citada travesía los navegantes ya podrán hacer una pequeña valoración de las reparaciones realizadas a ritmo de récord y "con la ayuda del equipo técnico del Desafío por la Copa América de 2007, que tiene su sede en Valencia y que no han dudado en desplazarse hasta Portimao, en Portugal, para trabajar veinte horas al día y reparar así cuanto antes las averías del velero", según ha explicado satisfecho Pedro Campos.
En cuanto a la reparación efectuada, Campos explica que se han arreglado y reforzado las quillas de babor, la más dañada, y la de estribor, además del timón, que se ha reforzado completamente de arriba abajo, además de reforzar la estructura interna del barco para intentar prevenir nuevas situaciones como la actual". "Hasta ahora prácticamente hemos tenido abiertas todas las opciones de seguir navegando hasta Suráfrica y así coger dos puntos, pero al final, aunque todo ha ido muy bien en lo que a las reparaciones se refiere, con el último parte meteorológico y la tormenta tropical Delta que todos conocéis por los medios de comunicación, a la cual sigue siempre lo que se conoce como un pantano barométrico, con deja vientos de escasamente 5 y 6 nudos o menos, circunstancia que nos retrasaría mucho, hemos optado por la solución del carguero", afirma Campos.
"Además de las más de seis mil millas que se encontraría la tripulación por delante, debíamos asumir otro tipo de riesgos en la travesía hasta Ciudad del Cabo, como pueden ser las zonas de calma que siempre se dan en el paso por el ecuador y nuestro objetivo es estar al ciento por ciento de rendimiento en cuanto retomemos la competición, de ahí que al final hayamos optado por subir el velero a un carguero y no dejar nada a la precipitación", recalca. "Esta Vuelta al mundo va a ser muy larga y muy dura, sobre todo cuando lleguemos al hemisferio sur y hay que estar preparado para todo, pues ahora tendremos una desventaja de siete u ocho puntos respecto a los primeros que podemos recuperar más adelante, siempre y cuando no tengamos nuevas situaciones catastróficas, que sí que nos alejarían irremisiblemente de la lucha por la victoria", manifestaba Pedro Campos.
"Hasta el momento de romper íbamos en cabeza de la prueba y si bien se han batido récords de velocidad, creo que se batirá aún más veces y hay que estar preparado pues creo que se conseguirá navegar muy rápido en la segunda y tercera etapa y desde Nueva York hasta Londres se dan unas condiciones de navegación harto propicias para batir nuevamente el récord de velocidad", aseguró convencido Pedro Campos al ser preguntado por los nuevos récords establecidos por sus rivales en estos días.
En cuanto a los rivales, Pedro Campos no ha yenido inconveniente en reconocer que sabían que "los holandeses iban a ir muy rápidos con vientos duros, pero no creo que sean tan eficaces cuando se den condiciones de poco viento, en donde sufrirán más por el diseño de sus veleros".