L D (EFE) Pasaban nueve minutos y 26 segundos de la una de la madrugada (hora española) –13:09:26 (hora local)– cuando, después de 1.450 millas de recorrido (2.686 Km.) y casi cuatro días de navegación, el "Movistar" cruzaba la línea de meta en el Muelle de la Reina del puerto de Wellington y superaba al "ABN Amro 1" holandés, al mando del neozelandés Mike Sanderson, por sólo nueve segundos - apenas 25 metros -. Atrás quedaban casi catorce horas de lucha codo a codo en el estrecho de Cook.
Ha sido una derrota amarga para Mike Sanderson porque después de dominar la prueba, con una cómoda ventaja en el liderato y vencer en las dos primeras etapas, ha sufrido su primera derrota a las puertas de "su casa". Cuando, a 90 millas de la llegada, empezó el duelo entre ambos unidades, Sanderson ya comentaba que "parece que a partir de ahora todo esto será muy complicado. Los partes de viento en el Estrecho de Cook presentan vientos de poca intensidad y estoy convencido que mi colega Stu Bannatyne –jefe de guardia en el "Movistar"–, y que conoce estas aguas como la palma de la mano, ya que ha nacido aquí, hará todo lo posible para ganarnos en la recta final de la llegada".
Cuando apenas quedaban 20 millas para la meta cada uno de los dos barcos tomaba una opción distinta. El "ABN Amro 1" viraba hacia el Este para tomar el bordo más cercano a tierra y el "Movistar" se mantuvo en el centro del recorrido en busca de algo más de marea. La unidad española logró, desde ese momento, tener poco más 100 metros de ventaja sobre su rival, aprovechando mejor la brisa en una zona de bajas presiones aunque el "ABN amro 1" viró hacia él y lo alcanzó al caer su rival en un pozo de viento.
Pero Bouwe Bekking no permitió el golpe final de su rival y en las dos últimas millas le mantuvo a unos 20 metros para lograr la victoria y siete valiosos puntos que le acercan más a la segunda plaza de la general absoluta y recorta un punto con el líder absoluto. Las últimas veinticuatro horas de esta tercera etapa pasarán a los anales de la VOR. Nunca antes se había vivido un duelo entre dos embarcaciones como el que protagonizaron el ABN Amro 1 y el Movistar.
A las cuatro de la madrugada de este miércoles parecía que los holandeses sentenciaban la etapa al sobrepasar el cabo Farewell y virar hacia el Sur para entrar en el estrecho de Cook con 32 millas (59 Km.) de ventaja sobre el Movistar y apenas a 120 millas (222 Km) de la meta. Durante la noche anterior el ABN Amro había navegado con condiciones realmente favorables a la configuración del barco, muy rápido con viento alto. Vientos de componente Noroeste de 26 nudos (50 Km/h.) y con velocidad punta de 20 nudos (36 Km/h.) provocaron que abriese una brecha entre ambos que parecía ya definitiva. El navegante del Movistar, el británico Andrew Cape, estaba convencido de que las condiciones tenían que cambiar en el momento de entrar en el estrecho que separa las dos islas que forman Nueva Zelanda.
Sobre las siete de la mañana del miércoles el viento cayó a 3 nudos (5,4 Km/h.) de intensidad y el líder se quedo materialmente "clavado". El Movistar, entonces a unas 25 millas (46 Km.) y favorecido también por esta circunstancia, lanzó un ataque perfecto, derivando hacia el Norte para tener viento a favor y cortar la maniobra de evasión de su rival, y le alcanzó, a las once de la mañana, a 90 millas (166 Km.) de la meta. A partir de ese momento comenzó un verdadero "match race" (duelo barco contra barco) entre ambos que mantuvo las alternativas al frente de la etapa, con 100 o 200 metros de ventaja para unos y otros, con numerosas viradas para cortarse el viento que cambio a Sur, pero sin pasar nunca de 11 nudos (20 Km/h.).