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El mejor Zaragoza del año agrava la herida del Valencia

Los de Aguirre han humillado a un Valencia que llegaba muy tocado de la eliminación europea a manos del Schalke.

El Real Zaragoza ha protagonizado su mejor partido de la temporada y ha logrado su victoria más amplia, cuando más lo necesitaba y cuando mayor respaldo tuvo en las gradas, ante un Valencia que llegaba con una notable herida por su eliminación.

Con los dos equipos todavía tomando posiciones sobre el césped de La Romareda y haber llegado el balón a los porteros, una falta colgada al área por Javier Paredes desde más de treinta metros pilló descolocada a la defensa valencianista que vio impotente como Jarosik remataba al fondo de la red.

Los valencianistas tenían muchos problemas para deshacerse de la agobiante presión zaragocista y no conseguían llegar con peligro hasta la portería defendida por Doblas. De hecho, los maños pudieron ampliar su ventaja antes del primer cuarto de hora con un balón entre líneas de Jorge López que Ikechukwu Uche no acertó a resolver.

La única acción de peligro y con una buena combinación levantina, anulada por fuera de juego, llegó a los veinte minutos con Joaquín marchándose de varios defensores que combinó con Jonás y un pase al hueco a Soldado cuyo remate rechazó Doblas.

A Unai Emery no le gustaba lo que estaba viendo de su equipo y a los veinte minutos ya mandó a calentar a Ever Banega, que entró pasada la media hora y reestructuró la posición de sus jugadores pasando Topal al centro de la defensa y situaba al argentino en el centro del campo.

El Valencia transmitía sensaciones excesivamente negativas y parecía cuestión de tiempo que los maños abriesen todavía más hueco en el marcador. Nico Bertolo se encerró excesivamente en una contra local y cruzó con demasiada potencia su remate al que a punto estuvo de llegar Uche con la puerta vacía.

En la siguiente acción, el nigeriano vio como le indicaba el desmarque Ánder Herrera que rompió el fuera de juego y tras recibir el balón en vaselina se quedó sólo ante Guaita para resolver con el segundo gol el mano a mano.

En la reanudación los zaragocistas sólo necesitaron cuarenta segundos para crear su primera acción de peligro en un cambio de orientación de Gabi que Jorge López de volea envío demasiado elevado.

Una pugna de Bertolo con Stankevicius que terminó en penalti y expulsión del lituano y prácticamente la sentencia del partido al anotar el tercer gol el capitán local Gabi.

Con diez jugadores y las ideas demasiado confusas, el Valencia empezaba a pedir la hora porque su rival podía terminar haciéndole mucho daño. El recién incorporado Braulio pudo marcar a los 70 minutos y poco después se escapó de Albelda y forzó un segundo penalti que supuso el segundo gol de Gabi. Ahí se acabó el partido con el festejo de la grada, que por primera vez en mucho tiempo había disfrutado de lo lindo con su equipo.

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