El Masters Femenino comienza con victorias de Henin, Ivanovic y Sharapova

(Libertad Digital) La puesta en escena resultó complicada para Chakvetadze, por primera vez entre las ocho mejores de la temporada. La situación invadió inicialmente a la rusa, séptima del ránking gracias a una notable campaña recompensada con los éxitos en los torneos de Hobart, Hertogenbosch, Cincinnati y Stanford. Afrontó con decoro los condicionantes de un hecho sin precedentes en su carrera. Un premio reservado para las mejores del circuito. Cargó con la puesta en escena del torneo y con un debut de peso ante Henin, la número uno del mundo. La jugadora con más lustre del momento a la que fue incapaz de inquietar en las dos ocasiones en las que se cruzaron. En el torneo de Wimbledon del pasado año y más recientemente en Miami (6-2 y 6-3). En ninguno de los partidos se anotó más de cinco juegos.

Henin, pase lo que pase en Madrid habrá completado otro curso como número uno del mundo, arrolló a su adversaria en el arranque, cuando la rusa acusó el impacto de la situación. Una vez solventados los contratiempos emocionales, Chakvetadze ofreció destellos del juego que la han situado en el séptimo puesto del ránking. Se situó con 2-0, aunque no evitó que la raqueta de Lieja recondujera el parcial. A igualdad de fuerzas, el desenlace llegó en el desempate, que se apuntó Henin con dificultades.

 

 

Por su parte, Sharapova y Hantuchova abrían el Grupo Rojo, con triunfo para la ex número uno del mundo, vencedora de la cita de 'maestras' en 2004, por 6-4 y 7-5 después de una hora y 49 minutos de juego. Ambas saltaron a la cancha dubitativas y lo pagaron cediendo alternativamente su primer saque. El encuentro tenía un ritmo lento y ninguna parecía demasiado cómoda sobre el 'greenset' madrileño. Sin embargo, fue la siberiana la encargada de deshacer la igualada al anotarse el 'break' definitivo para anotarse la primera manga.

 

Por último, Ana Ivanovic celebraba su condición de 'maestra' y su vigésimo cumpleaños con un triunfo frente a Svetlana Kuznetsova (6-1, 4-6 y 7-5) después de casi dos horas y cuarto de intensa lucha, que aprovechó la balcánica para obtener su primer éxito en un Masters Femenino. Ivanovic es la cuarta del mundo. Fruto del botín obtenido este año en Berlín, Los Ángeles y Luxemburgo. O su condición de finalista en Roland Garros y Tokio. El esfuerzo tuvo premio y por primera vez en su carrera forma parte del octeto que disputa el Masters Femenino.

Su puesta en escena ante Kuznetsova, que derrocha experiencia por los cuatro costados, fue abrumadora. Vive en Madrid su segunda experiencia seguida y la tercera, en global, que acumula su historial. Es la segunda del ránking, sólo superada por la belga Justine Henin. El curso ha sido notable para la tenista de San Petersburgo, a pesar de que sólo conquistó New Haven y se quedó en puertas del Abierto de Estados Unidos y de los torneos de Doha, Indian Wells, Berlín y Roma. Nunca atravesó en el Masters la liguilla inicial Kuznetsova, que se caracteriza por un tenis sólido y un inquebrantable espíritu de lucha. Así ocurrió en su inicio en Madrid. No desfalleció a pesar del arrollador inicio de la serbia. Se apuntó el segundo set y llevó el tercero, el definitivo, al límite. No pudo enderezar el rumbo y sucumbió, víctima de la fatiga, con una doble falta.