(Libertad Digital) El caso es que el sorteo, celebrado en la ciudad suiza de Nyon, ha contentado al campeón de Europa y al anfitrión de la final, pues ambos deseaban cruzarse en esta ronda. Destaca también el doble duelo hispano-italiano y el cruce entre milanistas y ajaccied . Sí, el Madrid puede darse por satisfecho porque, desde su presidente, Florentino Pérez, hasta la mayoría de los jugadores habían expresado su preferencia por el Manchester, un equipo que deja jugar, apuesta por el ataque y tiene problemas en defensa. El factor campo, además, no tendrá tanta trascendencia, porque el conjunto madridista ya sabe lo que es salir ovacionado del Teatro de los sueños , tras exhibirse en los cuartos de final de la temporada 1999-2000. En aquella ocasión, también tuvo que jugar el partido de ida en el Bernabéu y, pese a viajar a Manchester con un empate sin goles, cuajó una actuación memorable (2-3).
El Manchester tampoco tiene motivo de queja, porque prefiere encontrarse en estas circunstancias con el conjunto de Vicente del Bosque. Alex Ferguson, el técnico de los diablos rojos , quería al Real Madrid, porque asegura haber aprendido la lección de entonces y contar con un equipo con mayor experiencia. Es, en cualquier caso, un choque estelar, un duelo de pistoleros anticipado por un anuncio comercial de Pepsi que opondrá a Zidane ante Verón, a David Beckham frente a Luis Figo o al acierto de Van Nistelrooy frente al poder ofensivo de Raúl y Ronaldo. El ganador de la eliminatoria se cruzará en semifinales con el vencedor del Juventus-Barcelona, lo que podría propiciar un nuevo enfrentamiento entre madridistas y barcelonistas por un puesto en la final, como hace un año.
Para eso, el Barcelona deberá superar al actual campeón italiano, la Juventus de Marcello Lippi, quien había manifestado su deseo de jugar contra el equipo de Radomir Antic. La Juventus de Turín, líder de la competición italiana, vuelve a contar en Europa de la mano de Lippi, con quien disputó tres finales consecutivas y logró un título (1996). Ambos viven realidades opuestas. El Barcelona camina invicto, con una portentosa trayectoria en la Liga de Campeones (13 victorias y un empate) y paga sus errores en la Liga española, en la que aún mira con más desconfianza hacia el fondo de la tabla que hacia los puestos de cabeza. La Juventus, por el contrario, lidera el campeonato italiano, frente al acoso del Inter y del Milán, ha tenido más problemas de los esperados en la segunda fase de la Liga de Campeones, que concluyó con una afortunada victoria en el último minuto ante el Deportivo y una derrota en el campo del Basilea suizo (2-1).
La otra eliminatoria hispano-italiana la disputarán el Inter de Milán y el Valencia, en lo que supone el regreso del técnico argentino Héctor Cúper a Mestalla. Ofrece, además, una oportunidad de revancha al conjunto de Rafael Benítez, que el año pasado fue eliminado de la Copa de la UEFA precisamente por el Inter, después de un increíble partido en el que el ex valencianista Javier Farinós acabó ejerciendo de guardameta. Si el Valencia supera al Inter, su rival en la semifinal saldrá del ganador del Ajax-Milán, una eliminatoria que claramente parece más favorable para el conjunto italiano.
El Manchester tampoco tiene motivo de queja, porque prefiere encontrarse en estas circunstancias con el conjunto de Vicente del Bosque. Alex Ferguson, el técnico de los diablos rojos , quería al Real Madrid, porque asegura haber aprendido la lección de entonces y contar con un equipo con mayor experiencia. Es, en cualquier caso, un choque estelar, un duelo de pistoleros anticipado por un anuncio comercial de Pepsi que opondrá a Zidane ante Verón, a David Beckham frente a Luis Figo o al acierto de Van Nistelrooy frente al poder ofensivo de Raúl y Ronaldo. El ganador de la eliminatoria se cruzará en semifinales con el vencedor del Juventus-Barcelona, lo que podría propiciar un nuevo enfrentamiento entre madridistas y barcelonistas por un puesto en la final, como hace un año. Para eso, el Barcelona deberá superar al actual campeón italiano, la Juventus de Marcello Lippi, quien había manifestado su deseo de jugar contra el equipo de Radomir Antic. La Juventus de Turín, líder de la competición italiana, vuelve a contar en Europa de la mano de Lippi, con quien disputó tres finales consecutivas y logró un título (1996). Ambos viven realidades opuestas. El Barcelona camina invicto, con una portentosa trayectoria en la Liga de Campeones (13 victorias y un empate) y paga sus errores en la Liga española, en la que aún mira con más desconfianza hacia el fondo de la tabla que hacia los puestos de cabeza. La Juventus, por el contrario, lidera el campeonato italiano, frente al acoso del Inter y del Milán, ha tenido más problemas de los esperados en la segunda fase de la Liga de Campeones, que concluyó con una afortunada victoria en el último minuto ante el Deportivo y una derrota en el campo del Basilea suizo (2-1). La otra eliminatoria hispano-italiana la disputarán el Inter de Milán y el Valencia, en lo que supone el regreso del técnico argentino Héctor Cúper a Mestalla. Ofrece, además, una oportunidad de revancha al conjunto de Rafael Benítez, que el año pasado fue eliminado de la Copa de la UEFA precisamente por el Inter, después de un increíble partido en el que el ex valencianista Javier Farinós acabó ejerciendo de guardameta. Si el Valencia supera al Inter, su rival en la semifinal saldrá del ganador del Ajax-Milán, una eliminatoria que claramente parece más favorable para el conjunto italiano.