L D (EFE) Con casi 40 grados de temperatura, el Estadio del Milenio de Cardiff fue escenario de un duelo en el que, pese al asfixiante calor, el ritmo comenzó siendo frenético desde el pitido inicial, y en el que ambos equipos tuvieron serias dificultades para adueñarse de la pelota. Si bien las fuerzas se mantuvieron bastante igualadas, el Manchester fue quizás el conjunto que se mostró más amenazador, al crear mayor número de ocasiones y más fuerte en la ofensiva especialmente en la primera mitad.
El jugador brasileño Gilberto Silva atentó contra la meta del United en el segundo minuto de juego, pero su tentativa se vio bloqueada por el meta norteamericano del Manchester, Tim Howard, que debutó en un partido oficial con la camiseta de los "Diablos Rojos". El United, sin el maestro de los lanzamientos de falta como el ahora madridista David Beckham, tuvo momentos de lucidez y dio más de un susto a los londinenses, con jugadas individuales del holandés Ruud Van Nistelrooy y del extremo galés Ryan Giggs, que probaron que los "Diablos Rojos" podrán sobrevivir sin la presencia del "Spice Boy" en la plantilla.
El equipo de Old Trafford pronto corroboró su calidad, al anotar el primer tanto de la contienda, en el minuto 15, de la mano de Mikael Silvestre. El defensa burló al ex cancerbero del Borussia Dortmund, Lens Lehmann, asestando un vistoso gol, de cabeza, desde dentro del área, aprovechando un saque de esquina del capitán irlandés Roy Keane. No obstante, la acción del joven zaguero del United azuzó a los discípulos de Wenger, que igualaron en el marcador poco después, con un lanzamiento de falta del delantero francés Thierry Henry, que fue uno de los hombres del Arsenal que preocupó más a los zagueros de Alex Ferguson.
En el minuto 32, Van Nistelrooy a punto estuvo de dar la ventaja a los suyos, con un balón que se fue a parar, por los pelos, al poste. Durante la segunda mitad, continuó la constante lucha de ambos conjuntos por hacerse con el dominio y desnivelar el marcador y el Arsenal logró aquí, para su consternación, su quincuagésima tarjeta roja, bajo la tutela de Arsene Wenger, al decretar el árbitro, por conducta violenta, la expulsión, en el minuto 73, de Francis Jeffers. Tras finalizar el duelo con empate a uno, la victoria se resolvió en la tanda de penaltis, a favor del Manchester United por 4-3, y con goles de Paul Scholes, Rio Ferdinand, Ole Gunner Solskjaer y Diego Forlán.
El jugador brasileño Gilberto Silva atentó contra la meta del United en el segundo minuto de juego, pero su tentativa se vio bloqueada por el meta norteamericano del Manchester, Tim Howard, que debutó en un partido oficial con la camiseta de los "Diablos Rojos". El United, sin el maestro de los lanzamientos de falta como el ahora madridista David Beckham, tuvo momentos de lucidez y dio más de un susto a los londinenses, con jugadas individuales del holandés Ruud Van Nistelrooy y del extremo galés Ryan Giggs, que probaron que los "Diablos Rojos" podrán sobrevivir sin la presencia del "Spice Boy" en la plantilla.
El equipo de Old Trafford pronto corroboró su calidad, al anotar el primer tanto de la contienda, en el minuto 15, de la mano de Mikael Silvestre. El defensa burló al ex cancerbero del Borussia Dortmund, Lens Lehmann, asestando un vistoso gol, de cabeza, desde dentro del área, aprovechando un saque de esquina del capitán irlandés Roy Keane. No obstante, la acción del joven zaguero del United azuzó a los discípulos de Wenger, que igualaron en el marcador poco después, con un lanzamiento de falta del delantero francés Thierry Henry, que fue uno de los hombres del Arsenal que preocupó más a los zagueros de Alex Ferguson.
En el minuto 32, Van Nistelrooy a punto estuvo de dar la ventaja a los suyos, con un balón que se fue a parar, por los pelos, al poste. Durante la segunda mitad, continuó la constante lucha de ambos conjuntos por hacerse con el dominio y desnivelar el marcador y el Arsenal logró aquí, para su consternación, su quincuagésima tarjeta roja, bajo la tutela de Arsene Wenger, al decretar el árbitro, por conducta violenta, la expulsión, en el minuto 73, de Francis Jeffers. Tras finalizar el duelo con empate a uno, la victoria se resolvió en la tanda de penaltis, a favor del Manchester United por 4-3, y con goles de Paul Scholes, Rio Ferdinand, Ole Gunner Solskjaer y Diego Forlán.