El Manchester United ha mostrado su candidatura a recuperar el cetro del fútbol inglés, pese a que se presentaba sin caras nuevas ante su público. El equipo de Sir Alex Ferguson apenas ha fichado en el mercado y, únicamente, ilusiona la contratación de Chicharito Hernández, hoy suplente y debutante en Old Trafford a la hora de juego. El acento español lo puso José Enrique, titular en el Newcastle, en la vuelta de este clásico a la máxima categoría tras su año en el infierno. Además, Xisco entró en los últimos diez minutos.
La primera parte fue vibrante, como un típico partido de la Premier. Sin demasiadas grandes ocasiones, el Manchester dominó el partido de principio a fin, aunque, al inicio, el Newcastle no se echó atrás y cuidaba con mimo el balón cada vez que le llegaba a sus pies. Incluso, de la mano de Carroll y del ‘Galgo’ Jonás Gutiérrez, tuvieron las ‘urracas’ alguna opción de gol. Pero ahí se acabó el Newcastle, que le pudo caer un saco en su vuelta a la élite. A la media hora de juego, Berbatov aprovechó un gran pase del eterno Scholes para premiar el dominio de los ‘red devils’. Y justo antes del descanso, Fletcher castigó la pasividad de los centrales del Newcastle para dejar visto para sentencia el partido antes del paso por vestuarios.
En la segunda mitad no hubo demasiadas variantes ni en los protagonistas ni en el desarrollo. El Newcastle seguía echado atrás con Carroll como una isla esperando algún error del Manchester, que no se producía y que, por el contrario, seguía atacando sin descanso. Los ‘red devils’ continuaban muy cómodos en el terreno de juego y Berbatov fue el protagonista ante el mutismo de Rooney, todavía fuera de forma. También lo intentó Nani, que vuelve a demostrar en el inicio de la temporada lo que ya hizo el año pasado: es un gran jugador. La rúbrica al gran encuentro del equipo local la puso el ‘crack’ Ryan Giggs con un gol de volea, y de bandera, para cerrar un encuentro sobresaliente del Manchester United.