El Madrid termina complicándose la vida ante el Bayern tras un primer tiempo espectacular (3-2)

(Libertad Digital) Las horas previas al duelo habían sido extrañas. Con su futuro en el aire, Fabio Capello dispuso su once más 'futbolero', su equipo más bonito. Recuperó a Roberto Carlos para la causa y el Madrid ganó en circulación de balón. Con Raúl y Beckham al frente, el equipo dio la cara. La plantilla no dejó tirado al técnico italiano, sino todo lo contrario. Herido en su orgullo, el equipo blanco cambió el rumbo de los últimos meses. Comenzó por marcar pronto, algo que se le había olvidado en el Santiago Bernabéu tras un triste bagaje de sólo once goles en once partidos de Liga. Raúl apareció con astucia en el área, tras clavar un desmarque de ruptura que supo ver Van Nistelrooy. Por fin se vio un movimiento sin balón en el área, y llegó el premio.

 

El primer tiempo resultó entretenido. El Bayern de Ottmar Hitzfeld sorprendió blindando el centro de campo con Van Bommel, Demichelis, Hargreaves y Schweinsteiger, con Salihamidzic, uno de sus mejores jugadores, en el banquillo.  A pesar de mandar el Madrid, el Bayern respondió con el empate a balón parado, a los 23 metros. Un balón que voló por el área donde debe mandar Cannavaro, la enchufó Lucio y la mandó de cabeza a la red. Un gol similar al que ya hizo el brasileño al Real Madrid en la final de Glasgow cuando jugaba en el Bayer Leverkusen.

Pero el Madrid no perdió el mando, con un trabajo excepcional de Beckham y de Raúl, que marcó su segundo gol de la noche y el número 56 en Copa de Europa. El capitán, atento en la raya de gol tras un cabezazo de Iván Helguera a la salida de un córner, metió lo justo la testa para asegurar el gol. Y Van Nistelrooy, al aprovechar un pase de Beckham en un lanzamiento de falta, puso el 3-1 en la recta final de una primera parte intensa y con sabor a noche europea.

Beckham siguió muy motivado tras el paso por vestuarios. Oliver Kahn le sacó una mano espectacular en un golpe franco. Capello, enseguida, puso a Robinho por Higuaín. No ganó nada el Madrid con el cambio. Y el Bayern comenzó a tener el balón, a jugar con más criterio con Hargreaves y Van Bommel más liberados, con Salihamidzic ahora ya en el campo, en el costado derecho, al sustituir a un desaparecido Demichelis. Schweinsteiger lo intentó siempre desde fuera del área, aunque cada disparo suyo sonara cada vez más fuerte en las valla de la publicidad. E Iker salvó al Madrid en un tiro formidable de Pizarro a los 77 minutos. El Madrid aguantó como pudo el arreón final del Bayern. Y ya en la recta final, a sólo tres minutos para el final del tiempo reglamentario, Van Bommel aguó la fiesta al Bernabéu con su gol, en disparo desde fuera del área. El ex barcelonista celebró con cortes de manga al público un 3-2 que deja abierta la eliminatoria.