(LIbertad Digital) El Madrid remontó otra vez en el Bernabéu. Y sin hacer nada del otro mundo ya está a un punto del Barcelona en la tabla. En toda esta mejora influyó de forma decisiva el carácter de Sergio Ramos, que desatascó al Madrid en el momento clave.
El primer tiempo fue un sopor. Ningún rigor en el Real Madrid. Nada tampoco en el Athletic de Bilbao, aunque el conjunto rojiblanco estaba perdonado de antemano. Mané debutaba en el banquillo, acaba de aterrizar y es pronto para emitir un juicio serio de un equipo, que de todas formas y a pesar de irse al descanso con un 0-1, mostró muy poco para ganar. No podía ser de otra forma. Un primer tiempo sin sustancia sólo podía resolverse a balón parado. Y eso hizo el Athletic, con un zapatazo de Luis Prieto al borde del área en una falta que desvió Javi Martínez para hacer saltar la sorpresa en el Bernabéu. Antes ya había avisado Yeste con otro lanzamiento.
Hasta ese momento, al Madrid le costaba crear. No fue tampoco el día de Diarra. El malí, incluso, levantó los brazos en algún momento con gesto de rabia al no encontrar apoyos y desmarques. Reyes no aportó nada. Robinho comenzó con muchas ganas, con un par de florituras, pero se fue diluyendo después de fallar en demasía en la entrega. Tiene Robinho un índice muy elevado de pérdidas de balón. Aunque lo intenta siempre, y eso hay que valorarlo. Reyes lleva un mes muy bajo y anda perdido en el campo. Fabio Capello lo detectó rápido y sacó a Beckham en su lugar. Del primer tiempo una volea de Raúl a los quince minutos y una llegada desde atrás de Míchel Salgado fue lo más reseñable de un Real Madrid que necesitaba un cambio radical tras el descanso.
Capello dio entrada a Beckham y a Ronaldo. Emerson y Reyes se quedaron en la caseta. Se reconstruyó el Real Madrid. Beckham, de medio centro, al lado de Diarra, Raúl a la derecha, Robinho a la izquierda, Ronaldo y Van Nistelrooy arriba. Hubo más movilidad. Van Nistelrooy tuvo un mano a mano con Lafuente que sacó con brillantez el meta del Athletic. Rodríguez Santiago se convirtió en protagonista. Anuló un gol a Van Nistelrooy en el minuto 56. Y fue la diana del público. El Athletic buscó el contragolpe con Etxeberría y tuvo la desgracia de perder por lesión a Pablo Orbaiz, incansable como siempre hasta ese momento.
Yeste llevó bien a Athletic al contragolpe. Gabilondo a los 62 minutos pudo aumentar la cuenta de no ser por los reflejos de Iker. El Real Madrid apeló a los pases medidos de Sergio Ramos. Pelotas cruzadas con criterio, que buscaban a Raúl y a Ronaldo. En una de ellas, el brasileño se quedó sólo delante de Lafuente y le batió por bajo. Mané dio un ejemplo de valentía. Con el 1-1 no bajó los brazos. Salió Ismael Urzáiz por Yeste. A pelear con Sergio Ramos en el juego aéreo. Lo que no esperaba Mané es jugar el último cuarto de hora con diez por la expulsión de Adúriz. Un codazo a Diarra le mandó a la ducha antes de tiempo.
El Madrid jugó mejor en el último tramo. Roberto Carlos hizo el 2-1 con un gol de bella factura. Y como casi siempre, Casillas volvió a salvar a los suyos. Sacó un balón de gol a Iraola a falta de un minuto. El Madrid no enamora, pero se deja el alma. El público despidió a su equipo con una gran ovación.
El primer tiempo fue un sopor. Ningún rigor en el Real Madrid. Nada tampoco en el Athletic de Bilbao, aunque el conjunto rojiblanco estaba perdonado de antemano. Mané debutaba en el banquillo, acaba de aterrizar y es pronto para emitir un juicio serio de un equipo, que de todas formas y a pesar de irse al descanso con un 0-1, mostró muy poco para ganar. No podía ser de otra forma. Un primer tiempo sin sustancia sólo podía resolverse a balón parado. Y eso hizo el Athletic, con un zapatazo de Luis Prieto al borde del área en una falta que desvió Javi Martínez para hacer saltar la sorpresa en el Bernabéu. Antes ya había avisado Yeste con otro lanzamiento.
Hasta ese momento, al Madrid le costaba crear. No fue tampoco el día de Diarra. El malí, incluso, levantó los brazos en algún momento con gesto de rabia al no encontrar apoyos y desmarques. Reyes no aportó nada. Robinho comenzó con muchas ganas, con un par de florituras, pero se fue diluyendo después de fallar en demasía en la entrega. Tiene Robinho un índice muy elevado de pérdidas de balón. Aunque lo intenta siempre, y eso hay que valorarlo. Reyes lleva un mes muy bajo y anda perdido en el campo. Fabio Capello lo detectó rápido y sacó a Beckham en su lugar. Del primer tiempo una volea de Raúl a los quince minutos y una llegada desde atrás de Míchel Salgado fue lo más reseñable de un Real Madrid que necesitaba un cambio radical tras el descanso.
Capello dio entrada a Beckham y a Ronaldo. Emerson y Reyes se quedaron en la caseta. Se reconstruyó el Real Madrid. Beckham, de medio centro, al lado de Diarra, Raúl a la derecha, Robinho a la izquierda, Ronaldo y Van Nistelrooy arriba. Hubo más movilidad. Van Nistelrooy tuvo un mano a mano con Lafuente que sacó con brillantez el meta del Athletic. Rodríguez Santiago se convirtió en protagonista. Anuló un gol a Van Nistelrooy en el minuto 56. Y fue la diana del público. El Athletic buscó el contragolpe con Etxeberría y tuvo la desgracia de perder por lesión a Pablo Orbaiz, incansable como siempre hasta ese momento.
Yeste llevó bien a Athletic al contragolpe. Gabilondo a los 62 minutos pudo aumentar la cuenta de no ser por los reflejos de Iker. El Real Madrid apeló a los pases medidos de Sergio Ramos. Pelotas cruzadas con criterio, que buscaban a Raúl y a Ronaldo. En una de ellas, el brasileño se quedó sólo delante de Lafuente y le batió por bajo. Mané dio un ejemplo de valentía. Con el 1-1 no bajó los brazos. Salió Ismael Urzáiz por Yeste. A pelear con Sergio Ramos en el juego aéreo. Lo que no esperaba Mané es jugar el último cuarto de hora con diez por la expulsión de Adúriz. Un codazo a Diarra le mandó a la ducha antes de tiempo.
El Madrid jugó mejor en el último tramo. Roberto Carlos hizo el 2-1 con un gol de bella factura. Y como casi siempre, Casillas volvió a salvar a los suyos. Sacó un balón de gol a Iraola a falta de un minuto. El Madrid no enamora, pero se deja el alma. El público despidió a su equipo con una gran ovación.
Real Madrid, 2: Casillas; Míchel Salgado, Sergio Ramos, Mejía, Roberto Carlos; Emerson (Beckham, m.46), Diarra; Robinho, Raúl, Reyes (Ronaldo, m.46); y Van Nistelrooy
Athletic de Bilbao, 1: Lafuente; Iraola, Luis Prieto, Sarriegi, Expósito; Orbaiz (Murillo, m.57), Javi Martínez, Yeste (Urzáiz, m.69), Gabilondo; Etxeberría (Casas, m.79) y Adúriz.
Goles: 0-1, m.34: Javi Martínez, al desviar un tiro de Luis Prieto desde fuera del área; 1-1, m.64. Ronaldo, tras un servicio de Sergio Ramos; 2-1, m.81: Roberto Carlos
Árbitro: Rodríguez Santiago (Colegio castellano-leonés). Expulsó con roja directa a Aduriz (m.74). Además, mostró tarjeta amarilla a Sergio Ramos (m.48), Diarra (m.53), Mejía (m.85), Beckham (m.89) y Roberto Carlos (m.92), por parte del Real Madrid; y a Yeste (m.58), Aduriz (m.61), Expósito (m.76) y Murillo (m.89), por el Athletic
Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de Liga en Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante cerca de 78.000 espectadores. Orbaiz se retiró lesionado en el minuto 56