No se echó ni mucho menos atrás el conjunto dirigido por Ernesto Valverde. Con las líneas muy juntas, ahogó el centro del campo del rival, que no empezó a reaccionar hasta que Tamudo y Luis García volvieron a avisar a Casillas de que la cosa iba en serio. Los de Bernd Schuster no encontraron la fórmula para acercarse con verdadero peligro a la portería defendida por Kameni en toda la primera mitad. Higuaín y Sneijder no entraban por las bandas y Guti no podía deshacerse del pegajoso marcaje de Moisés y Lola. Sólo la movilidad de Raúl y Van Nistelrooy generaba cierta inquietud en la zaga blanquiazul.
En la otra mitad del campo, Marcelo sufría en exceso para defender su banda de las internadas de Valdo, mientras que Cannavaro y Metzelder debían estar pendientes en todo momento de Tamudo y Luis García. Un disparo lejano de Sneijder y una internada de Van Nistelrooy frenada por Kameni fue todo el peligro blanco en los primeros 45 minutos. El Espanyol tampoco generó mucho más peligro, aunque la contundencia de su juego le bastó para impedir al conjunto blanco salir desde atrás con comodidad y no pasar apuros atrás.
El Madrid salió igual de frío tras la reanudación y acabó de congelarse cuando, a los siete minutos de la segunda parte, Tamudo recogió en la frontal un balón servido por Valdo, levantó la cabeza, vio adelantado a Casillas y ejecutó una exquisita vaselina para finiquitar la clara superioridad blanquiazul (2-0). Con el golazo de Tamudo acabó el partido para los blancos y empezó la fiesta para el Espanyol, que empezó a gustarse de verdad. Riera obsequió a Cannavaro con un par de regates, y Luis García, el propio Tamudo y Valdo a punto estuvieron de hacer el tercero, pero esta vez no acertaron en la definición. El Madrid, mientras tanto, lo intentaba a base de pelotazos al espacio y balones colgados a Van Nistelrooy que siempre acabaron en las manos de Kameni.
Schuster dio entrada a Drenthe y a Soldado por Sneijder e Higuaín, pero ninguno de los dos aportó nada destacable. Así, el líder, con un Guti desquiciado, parecía que iba acabar de hincar definitivamente la rodilla. Un gol de Sergio Ramos a la salida de un córner justo cuando empezaba el tiempo añadido puso algo de suspense al partido (2-1), pero esta vez el Espanyol no se dejó sorprender y se llevó una victoria más que merecida ante un Real Madrid que, pese a seguir sin jugar bien, dormirá una semana más como líder de Primera División.
Ficha técnica del partido
RCD Espanyol, 2: Kameni; Zabaleta, Torrejón, Jarque, Clemente; Moisés, Lola, Valdo, Riera (Lacruz, m.92); Luis García (Jonatas, m.87); y Tamudo (Jonathan, m.83)
Real Madrid, 1: Casillas; Sergio Ramos, Cannavaro, Metzelder, Marcelo; Diarra (Gago, m.84), Guti, Higuaín (Soldado, m.72), Sneijder (Drenthe, m.61); Raúl y Van Nistelrooy
Goles: 1-0, m.1. Riera; 2-0, m.52: Tamudo; 2-1, m.90: Sergio Ramos
Árbitro: Texeira Vitienes (Colegio cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Van Nistelrooy (m.30), Guti (m.85) y Sergio Ramos (m.86), por parte del Real Madrid; y a Zabaleta (m.39) y Jonathan Soriano (m.94), por el Espanyol
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de Liga en Primera División disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic ante 36.250 espectadores, la mejor entrada de la temporada. El viento sopló fuerte en Barcelona. El presidente de la Generalidad de Cataluña, José Montilla, presenció el partido desde el palco