El Madrid logra una sufrida victoria ante el Zenit que le acerca a octavos (1-2)

(Libertad Digital) Muy pronto se le puso el partido de cara al Real Madrid. Y es que el conjunto blanco salió muy fuerte y dominó a placer durante los primeros quince minutos. Primero Higuaín remató espléndidamente de cabeza un centro medido de Van Nistelrooy, pero el portero ruso despejó a córner con una gran estirada. Seguidamente, Van der Vaart penetró por la derecha aprovechando un resbalón del defensa y centró raso al corazón del área rusa, donde el eslovaco Hubocan introdujo el balón en su propia portería (m.3). Dos minutos después, Van Nistelrooy pudo marcar el segundo, pero resbaló en el último momento. De la Red era el amo del centro del campo y el Madrid imponía su ritmo.

Pero el Zenit comenzó a desperezarse, en gran parte gracias al lateral izquierdo Sirl, que cogió una y otra vez la espalda a Sergio Ramos, muy desastido en defensa por su lado derecho. Casillas salvó a su equipo a los veinte minutos cuando Pobrebnyak estaba a punto de empatar el partido tras una gran jugada de su compañero Zyrianov. El Zenit pasó de dominado a dominador y Arshavin, que despertó de su letargo mediada la primera parte, comenzó a hacer diabluras. Así, en el minuto 24, tras una descoordinación al tirar el fuera de juego por parte de Cannavaro, Arshavin centró solo por la derecha y el portugués Danny, el hombre de los 30 millones de euros, marcó el empate al rematar en el segundo palo.

Cuando las cosas pintaban peor, apareció el "matador" Van Nistelrooy, que aprovechó un fallo garrafal de la defensa local para batir a Malafeev con un disparo ajustado al palo izquierdo. A partir de ese momento, el Madrid recuperó el dominio del juego y tuvo oportunidades para sentenciar, pero Higuaín no logró marcar. Primero, tras un pase de tacón de Van der Vaart, disparó alto con la izquierda; y al final de la primera parte no llegó por poco a un centro con la derecha de Robben, que había regateado a sus dos marcadores.

En la segunda parte, el Madrid se dedicó a dormir el partido mientras que el Zenit no conseguía acelerar el ritmo de juego y dependía de una genialidad de Arshavin. Pero Casillas tuvo que emplearse a fondo. En el minuto 66 comenzó su recital despejando a córner un gran disparo raso del checo Sirl, el más activo de su equipo. El técnico holandés Dick Advocaat decidió arriesgar e introdujo a dos delanteros, el argentino 'Chori' Domínguez y el turco Fatih Tekke, lo que cambió el rumbo del partido en los últimos veinte minutos, en los que el Zenit encerró completamente al Real Madrid.

A falta de un cuarto de hora, Domínguez remató solo delante de Casillas, pero éste despejó el balón milagrosamente. En el minuto 78, el Zenit tuvo su ocasión más clara, cuando tras una jugada de Tekke, el omnipresente Arshavin disparó al poste izquierdo defendido por Casillas. La mejor oportunidad del equipo blanco la tuvo, de nuevo, en sus botas Higuaín, que tras una gran jugada individual se quedó solo delante del portero, pero no pudo superar su salida. Danny pudo marcar en el descuento, tras una gran jugada personal de Arshavin, pero Cannavaro despejó con el muslo el disparo que pasó lamiendo la cruceta. El Madrid jugó con fuego en la segunda parte, pero entre Casillas y la falta de puntería de los delanteros locales salió vivo del 'infierno' ruso.

Ficha técnica del partido

Zenit San Petersburgo, 1: Malafeev; Anyukov, Hubocan (Domínguez, m.72), Puygrenier, Sirl; Tymoshchuk; Denisov, Zyrianov, Danny; Arshavin y Pogrebnyak (Tekke, m.72)
Real Madrid, 2: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze; Diarra, Van der Vaart (Javi García, m.62), De la Red; Higuaín (Saviola, m.88), Robben (Drenthe, m.82) y Van Nistelrooy

Goles: 0-1, m.3: Hubocan, en propia puerta; 1-1, m.24: Danny; 1-2: m.30: Van Nistelrooy
Árbitro: Massimo Busacca (Suiza). Mostró tarjeta amarilla a Arshavin (m.26), Tymoshchuk (m.32) y Hubocan (m.46), del Zenit; y a Van Nistelrooy (m.47), del Real Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo H de la Liga de Campeones disputado en el estadio Petrovsky de San Petersburgo ante 21.700 espectadores. Lleno