El Madrid de los pavones cierra la liguilla con una derrota ante el Olympiacos en el debut de López Caro (2-1)

(Libertad Digital) En un partido que no debía tener excesiva historia, un Olympiacos que no se jugaba ya nada ha encontrado su primera victoria, pues el Olympique de Lyon y el Madrid estaban ya clasificados como primero y segundo del grupo F, respectivamente. López Caro alineó un equipo plagado de suplentes y jugadores del filial en su primer partido como técnico madridista. Su esquema, el habitual en el Castilla de 4-2-3-1, con Soldado en punta. Y esta vez los pavones respondieron. Tuvieron el control del balón y jugaron con valentía y decisión. Así, el Madrid comenzó en ventaja. Raúl Bravo botó una falta a los seis minutos y encontró a Sergio Ramos para que el ex sevillista batiera a Nikopolidis con un certero remate de cabeza.

 

Al cuarto de hora de juego, Baptista tuvo el segundo gol en sus botas, aunque mandó al balón al larguero en un lanzamiento. Y cinco después, Soldado, con la rodilla, rozó el premio en el portal de Nikopolidis. Por fin jugó un nueve auténtico en el Real Madrid. Soldado, el héroe ante el Olympiacos en el partido del Bernabéu, demostró actitud, aunque esta vez le faltó gol. También Robinho inquietó a la zaga local en la primera parte y gozó de una buena oportunidad a la media hora de juego, aunque su remate de primeras lo sacó Gabi Schurrer casi bajo palos.

El partido tras el descanso fue otra historia porque al Madrid le faltó fluidez. Toda la alegría que tuvo el primer tiempo, se esfumó por completo. Entre otros argumentos, porque apareció Touré con un fuelle imparable para mandar en el centro del campo. Ni Gravesen ni De la Red pudieron con el ímpetu del marfileño. A los cuatro minutos de la reanudación, Bulut firmó el empate tras una acción de Djordevic, la única del partido. La volea de Bulut, con su pierna mala, la mandó dentro del portal de Diego López.

Ni Robinho ni Baptista, los futbolistas más profesionales de mitad de campo hacia arriba, fueron verticales. López Caro dio entrada a Adrián Martín por Balboa. Adrián estuvo mejor que Balboa, un chico que está jugando bien en Segunda División pero que no ha tenido una actuación afortunada en esta ocasión. El Madrid se fue arrugando y el Olympiacos creciendo. En la recta final apareció Touré, sublime y magistral, para dar la victoria a su equipo. Touré puso el alma y Rivaldo, que está ya para partidos de escaso calado, culminó a placer el 2-1. La mala noticia para el conjunto griego de Trond Sollied fue que el propio Rivaldo tuvo que retirarse lesionado a los 90 minutos.