El Madrid, de la mano de Rakocevic, inicia su recuperación en la ACB con una gran victoria en Menorca (71-84)

L D (EFE) El Madrid ha tenido suficiente con un primer cuarto incontestable, que empezó con 2-16 y acabó con 14-26, para dar carpetazo a su primera visita a la cancha del recién ascendido Llanera Menorca, que no pudo inquietar a los blancos en ningún instante. Felipe Reyes se cargó muy pronto con cuatro faltas personales, pero eso no fue un problema para los madridistas, ya que Bozidar Maljkovic siempre encontró un quinteto para jugar con intensidad.

Aunque el parcial del segundo cuarto acabó igualado (15-15), los blancos siempre mantuvieron una cómoda ventaja alrededor de los diez puntos, lo que le evitó cualquier sobresalto contra un rival que todavía no sabe lo que es ganar en la ACB y ya presenta un 0-3 que le ha llevado a la última posición. Al comienzo del tercer cuarto, con Patricio Reynés y Alberto Miguel en pista, el Menorca encontró mayor fluidez en ataque y trato de recortar la diferencia cargando el juego sobre el estadounidense Bud Eley, pero el Madrid siguió a los suyo (48-60).

Los tres jugadores croatas del equipo local, formada por Mario Stojic, Vladimir Krstic y Andrej Stimac, apenas tuvieron minutos en el tercer corte y, ya en el último, el Menorca hizo un último intento de remontada que, sin embargo, supuso el margen más amplio de los blancos en toda la tarde (52-67). La eliminación del alemán Robert Maras fue otro golpe para los menorquines, que recurrieron a Stimac y, con dos triples consecutivos, dio la última oportunidad a los isleños (60-68), desbaratada por Rakocevic, autor de 22 puntos y máximo anotador del choque.

 

 

El Lagun Aro Bilbao ha estrenado su casillero de victorias a costa de un flojísimo Caja San Fernando, víctima de sus propios errores y de su falta de cohesión. En el partido destacaron Salgado, en la dirección, y la racionada clase de Koljevic. Los visitantes comenzaron mucho más entonados en ataque y su mayor tensión defensiva actuó de secante para un cuadro andaluz que a duras penas podía sortear la altura de Weis y la fortaleza de Scott y Savovic.

La debilidad bajo ambos aros del Caja era evidente y su escaso bagaje ofensivo desde el perímetro poco alentador, además de las pérdidas de balón (12 por 5 su rival en la primera mitad), lo aprovechó el Lagun Aro, sin forzar, para mantener una cómoda ventaja en el segundo período. Ahí fue donde surgió la figura de Koljevic, quien anotó once puntos, con tres triples incluidos, en sólo seis minutos de juego. No obstante, el Caja San Fernando se centró más en la recta final del primer tiempo y encontró a un demoledor Phillip, réplica a la superioridad vasca y autor de trece puntos -todos en el segundo cuarto-, que mantuvieron las opciones de su equipo al descanso (35-39).

Pero la reanudación volvió a ser favorable al equipo de Txus Vidorreta, que supo sacar provecho de su mejor control del juego y las imprecisiones y despistes en defensa del rival. Así, sobrevino una nueva máxima diferencia (41-51, m.24), recortada por una reacción cajista, leve e irreal, pues los males y la apatía de los jugadores de Javier Fijo devolvieron a cada uno a su sitio: 52-65 a la conclusión del tercer cuarto. En los últimos diez minutos, el conjunto sevillano deambuló sobre la pista mientras los bilbaínos se dedicaron a ampliar su ventaja. Dieciocho puntos fue el tope de sus prestaciones (60-78, m.37), suficientes como para permitirse el acomodo en los minutos finales.