El Real Madrid ha bordado el baloncesto en la segunda parte de su partido ante el Montepaschi Siena para sumar su segunda victoria en el Top 16 de la Euroliga (68-78). Y lo ha hecho gracias a un extraordinario Nikola Mirotic, que se ha echado a la espalda a los suyos para remontar una desventaja de 18 puntos.
El joven jugador español, de 19 años y nacido en Montenegro, ha sumado 16 puntos – todos ellos en los momentos decisivos– y 24 de valoración para marcar un partido que servirá de hito en su sobresaliente progresión. Mirotic ha estado bien secundado por Sergio Llull, Clay Tucker, Carlos Suárez y Ante Tomic, y dominó el rebote, incluso en sus peores momentos, con 41-24 en el marcador.
El conjunto español, con Mirza Begic en la expedición, aunque no jugó, machacó a los italianos en los últimos diez minutos con un parcial de 6-26, en una cancha donde el Montepaschi, líder de la Lega no perdía desde 2009. La defensa blanca sólo se vio superada tres veces en los diez minutos finales con tres canastas, una de ellas cuando todo estaba decidido.
Y eso que el Madrid recibió una lección de defensa en el primer tiempo. Si al principio los españoles aguantaron en el marcador, mediado el primer cuarto los hombres que dirige Ettore Messina comenzaron a perder el control del encuentro. Los italianos, sin Macalebb pero con Moss, Kaukenas, Raakovic y Zisis al frente, hicieron mucho daño en la endeble defensa madridista. Hasta que Mirotic arregló el desaguisado en una segunda parte primorosa. Y es que con un parcial de 18-2 en menos de siete minutos el Madrid culminó su remontada y se acerca a su clasificación para los cuartos de final tras dos victorias en otras tantas jornadas.
El-Amin deja mudo el Buesa Arena
Peor suerte que el Real Madrid ha corrido el Caja Laboral al perder en su primer partido del Top 16 como local al perder (86-89) ante el Lietuvos Rytas en un duelo decidido con un lanzamiento postrero sobre la bocina del base americano del equipo lituano Khalid El-Amin desde más allá de los ocho metros. A falta de trece segundos los lituanos ganaban por tres puntos, por 83-86, y Teletovic logró un triple de los que acostumbra que parecía conducir a la prórroga, pero en un final de partido apoteósico los visitantes asaltaron el Buesa Arena para acabar complicando el camino hacia los cuartos de final para el Caja Laboral.
Ivanovic apostó por la altura y la fortaleza en el quinteto inicial con la pareja Batista-Barac, pero pronto la versatilidad y rapidez del Lietuvos Rytas le desarmó el planteamiento y demostró que el Caja Laboral no atraviesa su mejor momento. Un parcial de 0-10 llevó a los bálticos a su máxima renta al final del primer cuarto (17-26) y la música de viento se escuchó en las gradas del Buesa Arena. La entrada de Ribas y Sow hizo aparecer la intensidad y mordiente en el juego local y, con mucho trabajo, se fue reduciendo la ventaja lituana.
Teletovic ofreció sus señas habituales de juego y el Baskonia se distanció nueve puntos (48-39) en el arranque del segundo tiempo. El amago de despegue local llegó con un triple de San Emeterio que permitió abrir la brecha de diez puntos en el minuto 27 para lograr un cómodo 54-44. Tres minutos de desconexión baskonista devolvieron a los lituanos al partido y aparecieron las dudas con un 56-55 antes del cuarto decisivo. El Lietuvos metió el miedo en el Buesa Arena poniéndose por delante (72-76) y tres minutos por disputar, en un período repleto de acierto y efectividad en ambos ataques. El recurso ofensivo del Caja Laboral fue abastecer de balones a Batista, que monopolizó el juego en los minutos finales para lo bueno y lo malo con aciertos y errores de bulto.
Cinco puntos de San Emeterio hicieron recobrar el pulso a los locales para pelear por la victoria, aunque tres ataques fallados colocaron a los lituanos con tres puntos de ventaja (83-86) y la posesión para los vitorianos en trece segundos de locura. Teletovic anotó uno de sus triples inverosímiles para pensar en forzar la prórroga, pero El-Amin enmudeció el Buesa Arena con un lanzamiento definitivo que condenó al Caja Laboral.