El Madrid, confiado en ganar al Mallorca para acabar con una sequía de cuatro años

L D (EFE) Será un partido marcado por los rumores de millonarias primas a terceros, por los festejos anticipados en Zaragoza de Ramón Calderón, por el incierto futuro de Fabio Capello y, sobre todo, por el fin de una era con la despedida de Roberto Carlos y Beckham. El brasileño pone fin a once años en el Madrid repletos de títulos. El inglés, a cuatro temporadas impecables de esfuerzo pero sin premio final. Jugará pese a su esguince de tobillo. Ninguno de los dos quería marcharse, pero con sus destinos en Turquía y Estados Unidos, respectivamente, ven la Liga como el mejor final.

La plantilla del Real Madrid es cauta. Recuerda los días aciagos de Tenerife, las Ligas perdidas, y sabe que se topa con un rival poco propicio. Los paseos de un Mallorca por entonces liderado por Samuel Eto'o están en la mente de todos. El conjunto que actualmente dirige Gregorio Manzano ganó en el Bernabéu por 0-2, 1-5 y 2-3 tres temporadas seguidas y empató en dos ocasiones (0-0 y 1-1), hasta la temporada 2004, desde entonces el Real Madrid obtuvo triunfos por 3-1 y 4-0.

Pero ahora, todo es diferente. La plantilla madridista sedienta de títulos sólo piensa en el triunfo y Capello dispondrá para ello, de su equipo tipo salvo la ausencia de Miguel Torres. Su baja en el lateral derecho hace justicia con Míchel Salgado. Pasará de la grada, donde estaba el último mes, a la titularidad y en caso de victoria saboreará la Liga que calificaba como "la más deseada". Es oficial la despedida de Roberto Carlos y Beckham pero otros como Salgado, Helguera, Diego López, Mejía o Pavón también pueden vivir sus últimos momentos como jugadores del Real Madrid.

Son bajas para el partido Torres, Mejía, Raúl Bravo, Cassano por lesión, más Helguera por sanción. Y Capello devolverá a Ramos al centro de la defensa y presentará el equipo que remontó el vuelo en los dos últimos meses. La única duda es la titularidad de Diarra, que sólo entrenó un día con el equipo tras recibir permiso de Mali. El Bernabéu presentará sus mejores galas para la cita, con llenazo en las gradas y amplia representación política en el palco de honor. La fiesta está preparada por si el Real Madrid regresa a la senda del éxito.

Mientras, el Mallorca llega sin nada en juego, con sus deberes hechos, décimo segundo con 49 puntos, y tras superar una semana en la que ha intentado quitarse la presión de asumir el papel de el juez que decidirá el campeonato. Los jugadores se han pronunciado sobre los incentivos extras para puntuar en el Bernabéu insistiendo en que "de eso" no saben nada, y también lo ha hecho Manzano, molesto por esos rumores que, según afirmó, ponen en entredicho la honorabilidad de su equipo.

La plantilla y también el técnico, en cambio, han criticado con dureza la celebración anticipada del título que realizó Calderón la jornada pasada en La Romareda, que constituyó "una mala conducta emocional", según el técnico. El optimismo mallorquín viene avalado por las estadísticas. Es el equipo que más puntos ha sumado en el Bernabéu desde el año 2000, al acumular tres triunfos y un empate. Para el partido, Manzano no podrá contar con el argentino Ariel 'Caño' Ibagaza, sancionado, ni con el serbio Bosko Jankovic, concentrado con su selección. La única novedad en el once balear sería el regreso del griego Angelos Basinas.