L D (EFE) No hubo clasificaciones anticipadas en la antepenúltima jornada, porque el Chelsea, que podía entrar en octavos favorecido por el triunfo del Rosenborg, se conformó con el empate sin goles en Gelsenkirchen, ante el Schalke, y el Real Madrid tampoco alteró el marcador inicial en Grecia, frente a Olympiacos. No obstante, ambos están a un paso, casi la misma distancia que separa de la eliminación al Valencia, el Benfica y al Besiktas, que llegó a Anfield eufórico tras haber derrotado hace dos semanas a los 'Reds' en Estambul (2-1) y salió vapuleado.
En una noche en la que acabó con todos los 'fantasmas' y con su goleador, Fernando Torres, en el banquillo, el Liverpool logró la mayor diferencia de la historia de la competición. Peter Crouch (ms.19 y 88), el israelí Yossi Benayoun (ms.32, 53 y 56), Steven Gerrard (m.69) y el holandés Ryan Babel (ms.78 y 81) aplastaron con sus goles al conjunto turco, llevaron la euforia a las gradas de Anfield y ofrecieron algo de tranquilidad a Benítez, en una complicada temporada. El Liverpool vuelve a contar, pero aún no ha aclarado su pase a la siguiente ronda, porque el Oporto se impuso al Olympique de Marsella (2-1), con un precioso tanto del marroquí Tarik Sektioui y otro del argentino Lisandro López. El campeón portugués comanda la clasificación del grupo A, con 8 puntos, uno más que el equipo de Eric Gerets y cuatro más que los 'Spanish Reds'.
En el B, el descalabro del Valencia (0-2) convierte al Rosenborg en el invitado sorpresa, gracias a los seis puntos que le ha quitado al conjunto español y al inesperado empate que le arrancó al Chelsea, entonces de José Mourinho, en Londres. En Mestalla, donde se esperaba fiesta con el debut en el banquillo de Ronald Koeman, hubo drama, con dos goles de Steffen Iverssen, un veterano que, de vuelta al fútbol noruego, aún es útil. Lidera el grupo el Chelsea, que podía haberse clasificado en esta jornada, pero dio por bueno el empate sin goles en Alemania, donde el Schalke fue superior y disparó un balón al poste y otro al larguero.
En el grupo C, el Real Madrid dio otro pasito más hacia los octavos de final, pequeño, porque en El Pireo volvió a dar la impresión de ser mejor equipo que el Olympiacos, pero no le superó, con dos disparos a los palos incluidos. Segundo del grupo se coloca, ahora, el Lazio, que se impuso por 2-1 al Werder Bremen, gracias al acierto de su goleador Tommasso Rocchi. El brasileño Diego, de penalti, redujo la desventaja en el tramo final.
Del grupo D, por último destaca el golpe de efecto del Milan, que revivía en Ucrania, con una goleada frente al máximo rival, el Shakhtar Donetsk (0-3). Como Rafa Benítez en el Liverpool, a Carlo Ancelotti lo sostenía de las críticas el recuerdo de la pasada Liga de Campeones, pues el Milan es incapaz de ganar como local en el campeonato italiano y está más cerca del descenso que del título. Acudía a Donetsk necesitado de una victoria y de un golpe de efecto, con Ronaldo en el banquillo como solución de emergencia, pero no necesitó la reaparición del 'fenómeno', porque bastó Filippo Inzaghi. 'Pippo' abrió el marcador en el 66 y lo cerró en el 93. Entre medias, el brasileño Kaká dejó su firma (m.72). El Milan acumula nueve puntos, por 6 del Shakhtar y otros tantos del Celtic, al que le bastó un afortunado tanto de McGeady, justo antes del descanso, para derrotar al Benfica de José Antonio Camacho, que está muy cerca de la eliminación.