L D (EFE) Aunque los pronósticos estaban a favor del cuadro de Sir Alex Ferguson, los reds superaron a sus rivales, en esta ocasión de blanco, y se hicieron con la séptima corona de este torneo, al margen de asegurar su presencia en la próxima Copa de la UEFA, competición en la que precisamente lograron el pasado sábado su acceso a los cuartos de final.
Un lejano disparo de Gerrard, que rozó en David Beckham, comenzó a decantar la contienda para los del francés Gerard Houllier, que rubricaron el triunfo en los últimos compases por medio de Michael Owen. Hasta la acción del 1-0, el Manchester United había tenido la mejor ocasión para marcar, pero el holandés Ruud van Nistelrooy no pudo culminar un centro del galés Ryan Giggs.
Los hombres de Ferguson nunca se rindieron, intentaron explotar sus virtudes, pero se toparon siempre con la segura zaga del Liverpool y con el portero polaco Jerzy Dudek. El Manchester, lejos de forzar las tablas, encajó un gol debido a la velocidad y la eficacia de Owen y volvieron a salir de vacío de la final de la Copa de la Liga, torneo que tan solo ha ganado en una ocasión (1992).
Un lejano disparo de Gerrard, que rozó en David Beckham, comenzó a decantar la contienda para los del francés Gerard Houllier, que rubricaron el triunfo en los últimos compases por medio de Michael Owen. Hasta la acción del 1-0, el Manchester United había tenido la mejor ocasión para marcar, pero el holandés Ruud van Nistelrooy no pudo culminar un centro del galés Ryan Giggs.
Los hombres de Ferguson nunca se rindieron, intentaron explotar sus virtudes, pero se toparon siempre con la segura zaga del Liverpool y con el portero polaco Jerzy Dudek. El Manchester, lejos de forzar las tablas, encajó un gol debido a la velocidad y la eficacia de Owen y volvieron a salir de vacío de la final de la Copa de la Liga, torneo que tan solo ha ganado en una ocasión (1992).