L D (EFE) El control le fue realizado el pasado 5 de octubre, con ocasión del Perugia-Reggina, en el que estuvo sentado en el banquillo, según ha informado el Comité Olímpico Italiano (CONI). Gadafi es internacional con la selección de Libia y el máximo dirigente de la federación de fútbol de su país.
Llegó este verano a Perugia a "bombo y platillo", con una espectacular y selecta ceremonia de presentación realizada en un castillo y montada por Luciano Gaucci, todopoderoso presidente y propietario del Perugia, como también del Catania, este de Segunda División. A Gaucci, también poseedor de una importante escudería de caballos de trote, no le gusta pasar inadvertido: en campañas anteriores fue el primero en incorporar a su plantilla jugadores de países futbolísticamente exóticos como Japón (Nakata), Irán (Alí Samereh), China (Yu Ming Ma) o Corea del Sur (Hwan Jung Ahn).
Gaucci no dudó en afirmar en junio de 2002 que echaría a Ahn del Perugia por haber anotado el gol que valió el triunfo de Corea del Sur sobre Italia, en el Mundial´2002 y, con ello, la eliminación de la selección italiana. Gaucci, asimismo esta campaña, además de la "sorpresa" Gadafi, ha anunciado para el próximo mes de diciembre una aún mayor: el fichaje de una futbolista.
Desde luego, la sorpresa le ha llegado ahora a un Gaucci, quien nada más conocer la noticia del positivo de Gadafi ha hablado con él con miras a adoptar una defensa en común. Saadi Gadafi, según algunas informaciones, habría recibido la nefasta noticia en el hotel donde se aloja en Perugia, que pronto se ha visto asediado por periodistas. De sus colaboradores no ha llegado reacción alguna, como tampoco ha querido hablar del asunto el técnico del Perugia, Serse Cosmi. Un Cosmi que no ha puesto en liza ni un solo segundo a Gadafi en partido oficial, por lo que aún no se ha estrenado con el Perugia más que en amistosos de preparación.
La primera vez que Gadafi fue convocado para un partido oficial fue el 1 de octubre, cuando estuvo en el banquillo de suplentes en el encuentro Cesena-Perugia (1-2), de la Copa de Italia. La segunda vez, la primera en la Liga italiana, le ha sido nefasta: el 5 de octubre en el Perufia-Reggina (0-0). Se quedó en el banquillo, con la camiseta número 19. Pero la fortuna quiso que Gadafi fuera uno de los jugadores de su equipo en pasar el control antidopaje. Desde entonces no había vuelto a aparecer en convocatoria alguna, pues si bien el 18 de octubre estaba en la lista inicial de concentrados para el partido liguero en Bolonia, al día siguiente no figuró en la lista oficial para el encuentro.
Luego, pasó un periodo en Libia para preparar los compromisos de su selección, de donde al parecer llegó con problemas en los aductores por lo que tampoco fue convocado para el partido liguero del pasado domingo en terreno del Módena. Este miércoles ha llegado el comunicado del CONI, el cual, desde luego, ha evidenciado que, salvo prueba contraria, la suerte le ha hecho un flaco favor a Saadi Gadafi en el día de su debut oficial en el banquillo en un partido liguero, cuando ni siquiera había llegado a jugar.
Llegó este verano a Perugia a "bombo y platillo", con una espectacular y selecta ceremonia de presentación realizada en un castillo y montada por Luciano Gaucci, todopoderoso presidente y propietario del Perugia, como también del Catania, este de Segunda División. A Gaucci, también poseedor de una importante escudería de caballos de trote, no le gusta pasar inadvertido: en campañas anteriores fue el primero en incorporar a su plantilla jugadores de países futbolísticamente exóticos como Japón (Nakata), Irán (Alí Samereh), China (Yu Ming Ma) o Corea del Sur (Hwan Jung Ahn).
Gaucci no dudó en afirmar en junio de 2002 que echaría a Ahn del Perugia por haber anotado el gol que valió el triunfo de Corea del Sur sobre Italia, en el Mundial´2002 y, con ello, la eliminación de la selección italiana. Gaucci, asimismo esta campaña, además de la "sorpresa" Gadafi, ha anunciado para el próximo mes de diciembre una aún mayor: el fichaje de una futbolista.
Desde luego, la sorpresa le ha llegado ahora a un Gaucci, quien nada más conocer la noticia del positivo de Gadafi ha hablado con él con miras a adoptar una defensa en común. Saadi Gadafi, según algunas informaciones, habría recibido la nefasta noticia en el hotel donde se aloja en Perugia, que pronto se ha visto asediado por periodistas. De sus colaboradores no ha llegado reacción alguna, como tampoco ha querido hablar del asunto el técnico del Perugia, Serse Cosmi. Un Cosmi que no ha puesto en liza ni un solo segundo a Gadafi en partido oficial, por lo que aún no se ha estrenado con el Perugia más que en amistosos de preparación.
La primera vez que Gadafi fue convocado para un partido oficial fue el 1 de octubre, cuando estuvo en el banquillo de suplentes en el encuentro Cesena-Perugia (1-2), de la Copa de Italia. La segunda vez, la primera en la Liga italiana, le ha sido nefasta: el 5 de octubre en el Perufia-Reggina (0-0). Se quedó en el banquillo, con la camiseta número 19. Pero la fortuna quiso que Gadafi fuera uno de los jugadores de su equipo en pasar el control antidopaje. Desde entonces no había vuelto a aparecer en convocatoria alguna, pues si bien el 18 de octubre estaba en la lista inicial de concentrados para el partido liguero en Bolonia, al día siguiente no figuró en la lista oficial para el encuentro.
Luego, pasó un periodo en Libia para preparar los compromisos de su selección, de donde al parecer llegó con problemas en los aductores por lo que tampoco fue convocado para el partido liguero del pasado domingo en terreno del Módena. Este miércoles ha llegado el comunicado del CONI, el cual, desde luego, ha evidenciado que, salvo prueba contraria, la suerte le ha hecho un flaco favor a Saadi Gadafi en el día de su debut oficial en el banquillo en un partido liguero, cuando ni siquiera había llegado a jugar.