L D (EFE) El primer cuarto se jugó a un buen nivel defensivo, aunque con una evidente falta de rodaje y acierto en ataque. En esas circunstancias, los granadinos estuvieron los cuatro primeros minutos sin anotar, cuando el marcador ya señalaba un 4-0. La reacción de los de Valdeolmillos llegó con un parcial de 0-6, que les situó por delante (4-6, m.6), pero fue un hecho transitorio, pues el Unicaja, con mejor circulación de balón, encontró huecos y concluyó la primera manga con su máxima ventaja (18-11).
Herrmann elevó, tras la reanudación, la diferencia malagueña (20-11, m.11), pero el Granada recurrió al lanzamiento exterior ante su falta de respuesta a los pívot malagueños. Así, dos triples de Ordín y uno de Paraíso apretaron el marcador (25-23, m.15). Fue la hora de los "pequeños" del club unicajista. Cabezas y Bremer martillearon a un Granada con intermitentes errores de orden defensivo, pero que se mantuvo "vivo" gracias a la labor bajo los aros de Abrams y Juan Pedro Gutiérrez.
Tras el descanso, la final prosiguió con el buen ritmo que había adquirido en la segundo cuarto. El Granada mejoró su defensa, empató (42-42, m.21) nada más empezar la segunda parte y, tras resistir un nuevo empuje malagueño (51-46), tomó por segunda vez el mando del partido (51-52, m.27). En los últimos diez minutos, el Granada, con cuatro canastas consecutivas, adquirió su máxima renta del partido (62-66, m.33), repetida poco después (64-68), aunque Herrmann, con un triple y una preciosa bandeja, devolvió la ventaja al Unicaja (69-68, m.35). Llegó entonces el momento de Abbio, quien con un triple y una canasta de dos consecutivas llevó al Granada a los cuatro puntos de ventaja (71-75, a 2:46) e incluso a los cinco (74-79, m.39). Posteriormente, el acierto del italiano en los tiros libres fue determinante en el triunfo de su equipo.
Herrmann elevó, tras la reanudación, la diferencia malagueña (20-11, m.11), pero el Granada recurrió al lanzamiento exterior ante su falta de respuesta a los pívot malagueños. Así, dos triples de Ordín y uno de Paraíso apretaron el marcador (25-23, m.15). Fue la hora de los "pequeños" del club unicajista. Cabezas y Bremer martillearon a un Granada con intermitentes errores de orden defensivo, pero que se mantuvo "vivo" gracias a la labor bajo los aros de Abrams y Juan Pedro Gutiérrez.
Tras el descanso, la final prosiguió con el buen ritmo que había adquirido en la segundo cuarto. El Granada mejoró su defensa, empató (42-42, m.21) nada más empezar la segunda parte y, tras resistir un nuevo empuje malagueño (51-46), tomó por segunda vez el mando del partido (51-52, m.27). En los últimos diez minutos, el Granada, con cuatro canastas consecutivas, adquirió su máxima renta del partido (62-66, m.33), repetida poco después (64-68), aunque Herrmann, con un triple y una preciosa bandeja, devolvió la ventaja al Unicaja (69-68, m.35). Llegó entonces el momento de Abbio, quien con un triple y una canasta de dos consecutivas llevó al Granada a los cuatro puntos de ventaja (71-75, a 2:46) e incluso a los cinco (74-79, m.39). Posteriormente, el acierto del italiano en los tiros libres fue determinante en el triunfo de su equipo.