L D (EFE) Tras acabar el compromiso, los blues recibieron físicamente en Stamford Bridge el trofeo liguero, que lograban matemáticamente la pasada semana. El estadio del suroeste de la capital se convirtió en una auténtica celebración entre jugadores, aficionados y directivos de esta entidad, que festejaron la consecución del primer título de Liga en 50 años.
Goodison Park presenció un duelo crucial. Con el español Mikel Arteta en el once inicial, el anfitrión Everton saldó el choque ante el Newcastle United con un 2-0 a su favor, un resultado que hace muchísimo daño al Liverpool, que juega mañana con el Arsenal y que necesitaba el patinazo del Everton para acortar distancias. Con la victoria, el equipo de David Moyes distancia en seis puntos a los reds, lo que supone un fuerte revés para el conjunto del técnico español.
Pese a que los reds pueden ganar la Copa de Europa, si se imponen en la final de Estambul al Milán, el próximo 25 de mayo, precisan acabar entre los cuatro primeros de la Liga inglesa, para asegurarse un puesto en la próxima edición de la máxima competición continental. Para ello, el Liverpool tendrá que ganar sus dos próximos partidos (Arsenal y Aston Villa) y esperar que el Everton, a su vez, perdiera sus dos últimos compromisos (Bolton y Arsenal).
El Fulham venció a domicilio, por 3-1, al Blackburn Rovers, en un partido en el que se vieron dos cartulinas rojas: la de Craig Short, para los Rovers y, treinta segundos después, la de Liam Rosenior, en el once londinense. Por su parte, el Manchester City arrancó una victoria por 2-1 al Aston Villa. Los responsables de los tantos para el City fueron el internacional inglés Shaun Wright-Phillips y el congoleño Kiki Musampa, ex del Athlético de Madrid. El colombiano Juan Pablo Ángel marcó el único gol para los "Villanos".
La jornada sonrió al Middlesbrough, que venció por 1-0 al Tottenham Hotspur y se saldó en un empate a uno entre el Portsmouth y el Bolton Wanderers, con el ex madridista Fernando Hierro como titular. En Londres, el Crystal Palace se complicó las cosas y descendió un puesto, hasta el penúltimo lugar de la general, al no evitar un empate a uno con el Southampton en el último minuto. Hubo dos expulsiones en este partido: la de Peter Crouch, para los "Santos" y la del uruguayo Gonzalo Sorondo, del Palace.
En Carrow Road, el local Norwich abandonó la cola de la clasificación y se situó en la decimoséptima posición, gracias a la importantísima victoria, por 1-0, sobre el Birmingham City, que contó con el ex deportivista Walter Pandiani de titular y se quedó con una plantilla reducida a diez, tras la expulsión de Damien Johnson (m.30). El Norwich supo aprovechar la coyuntura y aventajó con una acción de Dean Ashton, de penalti, que selló el resultado final.