Menú

El Estudiantes vuelve a ganar al Tau para situarse a un paso de la final de la Liga ACB (77-75)

De la mano de Nikola Loncar, el Adecco Estudiantes ha conseguido una importante y ajustada victoria frente al Tau Cerámica en el tercer partido de las semifinales de la Liga ACB. Los 27 puntos de Arvydas Macijauskas han resultado del todo insuficientes para el equipo baskonista. El vencedor de esta serie se enfrentará en la gran final al Barcelona, que el jueves logró su clasificación tras superar al Unicaja por la vía rápida.
Click para abrir el especial

De la mano de Nikola Loncar, el Adecco Estudiantes ha conseguido una importante y ajustada victoria frente al Tau Cerámica en el tercer partido de las semifinales de la Liga ACB. Los 27 puntos de Arvydas Macijauskas han resultado del todo insuficientes para el equipo baskonista. El vencedor de esta serie se enfrentará en la gran final al Barcelona, que el jueves logró su clasificación tras superar al Unicaja por la vía rápida.
L D (EFE) El Palacio de Vistalegre ha vivido otra noche mágica con la victoria del Estudiantes sobre el Tau. El equipo vitoriano, dominador y líder indiscutible de la ACB hasta ahora, se ha encontrado con un rival tremendo en semifinales que está dando con las claves para competir de "tú a tú" con los vascos.

El 1-1 arrancado de Vitoria les ha dado un plus de fuerza y, de no haber sido por Macijauskas impresionante en Vistalegre, la formación alavesa habría enterrado cualquier opción de triunfo en el tercer partido de la serie antes del descanso. Sin embargo, el Macijauskas del arranque liguero reapareció justo a tiempo de convertir esta serie semifinal en un lujo para la vista. El alero lituano y Hernán Jasen libraron un precioso pulso anotador en el primer cuarto saldado con diez puntos para el ex-soviético y once para el argentino. Ambos aglutinaron el juego de ataque de sus respectivos equipos mientras el Estudiantes definía un baloncesto de corte netamente colectivo y el Tau resistía aferrado a su habitual sacrificio y a la muñeca de Macas (20-17), pero con menor peso de conjunto, sobre todo en ataque.

El acierto del lituano, que en quince minutos ya sumaba 19 puntos, fue compensado por los locales con una mayor variedad de opciones de ataque, pero la puntería de Macijauskas era tan elevada que sirvió para sostener al Tau en la refriega a pesar de los pesares y de los nueve rebotes que Carlos Jiménez, un coloso debajo de los aros, capturó hasta el descanso. La producción de los vascos provenía del báltico y, en pequeñas gotas, de un Luis Scola y un Nocioni que hacían lo que podían frente a la magnífica retaguardia madrileña. Ese escenario desembocó en el intermedio con 39-34, un parcial tremendamente valioso para el Tau a la vista del juego desplegado por el Estudiantes. Los 21 puntos de Macijauskas en ese momento tenían la culpa.

Tapar al letal tirador lituano podía cambiar el partido. Y a eso se aplicaron los colegiales en la continuación. Jasen cargó con tan ardua misión y, de nuevo, el argentino exhibió la enorme versatilidad de su baloncesto. El escolta estudiantil frenó al pistolero de los vitorianos y los de casa estabilizaron una diferencia en torno a los nueve puntos durante casi todo el tercer cuarto (48-39; 51-42; 54-45...). A Jasen le relevó Nikola Loncar sobre Macijauskas y, como si nada sucedería, el Tau demostró porqué es lo que es. Como el escolta tenía problemas, orientó sus posesiones a la muñeca de un Roberto Gabini que, con toda naturalidad y doce tantos en el tercer cuarto, metió de nuevo a su equipo en el choque (61-59).

Pero en esta semifinal el miedo no existe. El Estudiantes contestó nada más abrirse el último tramo (66-61), el Tau insistió (68-66) y los dos equipos desencadenaron un duelo sin tregua y a pecho descubierto hasta el último aliento. Baloncesto en estado puro. Dos puntos separaban la victoria del triunfo a un minuto y medio de la bocina (72-70). Los tiros libres escondían una parte vital del desenlace. La frialdad también. La grada de Vistalegre por añadidura. Y la demencia insufló a los suyos la valentía que hacía falta para jugarse los balones decisivos. El Estudiantes levantó el puño y, ahora, por primera vez en doce semifinales, dispone de dos ocasiones para plantarse en la última fase del campeonato.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura