El Lagun Aro demostró, no obstante, que con el regreso de su jugador franquicia, el pívot eslovaco Martin Rancik, y la llegada de Nacho Azofra para dar equilibrio al puesto de base tiene una dimensión muy superior a la que había mostrado en los últimos choques. Con más fuerza interior y mayor control del juego, los de Txus Vidorreta escapan de los puestos de descenso y probablemente puedan plantearse en unas semanas objetivos más ambiciosos.
El DKV ha conseguido una clara victoria ante el Etosa Alicante (84-64) que le permite, a pesar de las bajas, mantener sus opciones de entrar en la fase final de la Copa del Rey y romper una mala racha de tres partidos perdidos de los últimos cuatro disputados en la ACB (más otras dos derrotas en Euroliga). La Penya ha basado su victoria en una gran defensa y en aprovechar los tiros que disponía en un partido horroroso, lleno de interrupciones y que ha acabado con un récord negativo de 48 balones perdidos por ambos equipos (27 del Etosa).
El Akasvayu Girona ha podido romper la racha negativa de resultados por la que atravesaba, con tres derrotas en los últimos cuatro encuentros, y se ha impuesto al Polaris World Murcia (80-73) en un vibrante encuentro, que sitúa a los catalanes en la cuarta posición de la ACB, mientras que el Bruesa GBC, ha conseguido su primera victoria en casa tras vencer al CB Granada (77-59).