En un partido de la Liga escocesa, los aficionados del Inverness Caledonian ya se relamían celebrando el tanto de su equipo ante el Greenock Morton. Sin embargo, el gol de Abreu se queda corto viendo el fallo del delantero.
Adam Rooney recibe el balón en boca de gol. Con el portero batido, el jugador irlandés se trastabillas, se hace un lío y pierde la ocasión.
Se puede pensar viendo el vídeo que no ha heredado las dotes futbolísticas de Wayne, el delantero del Manchester United. Pero el pobre Adam no tiene nada que ver con la estrella de Inglaterra, sólo el apellido. Viendo esta acción, lejos de tener algún parentesco, tampoco se asemejan nada dentro de un campo de fútbol.