El Espanyol evita la venganza del Zaragoza por la Copa y arranca un valioso empate de La Romareda

L D (EFE) El primer periodo fue para los sufridos aficionados zaragocistas, como viene siendo desde la final de la Copa, un aburrimiento sin límites, sólo roto por un par de ocasiones de cada equipo. El conjunto local se adelantó con prontitud en el marcador, en el minuto 10, por medio del brasileño Ewerthon y a partir de ese momento dejó que fuera el conjunto catalán el que se hiciera con el mando del encuentro para buscar sorprenderle a la contra. Sin embargo, las escasas ganas y el calor fueron un freno para el conjunto maño que, sobre todo en ataque, carecía de velocidad, lo que hacía imposible ganarle la espalda a la zaga del conjunto "periquito" o sorprenderle en alguna combinación.

El equipo de Miguel Ángel Lotina tuvo durante todo este periodo el control del juego, pero tampoco creó excesivo peligro sobre la meta de Raúl Valbuena porque notó enormemente la ausencia de Iván de la Peña. Sin el cántabro, nadie en su equipo tuvo las ideas lo suficientemente claras como dirigir acciones que sirvieran para penetrar en el sistema defensivo local. En la segunda mitad, el Espanyol le imprimió un mayor ritmo al juego, lo que propició un cambio de imagen pues las oportunidades fueron algo más numerosas que en el primer periodo.

El balón viajaba con mayor rapidez en los pies de unos y otros, lo que propició más ritmo y un juego menos aburrido que en el primer periodo, lo justo para no caer en el tedio. Juanfran, por el Espanyol, en el minuto 53 y Ewerthon, para los locales, cinco después pudieron haber variado los guarismos del marcador pero no fue hasta el 66 cuando el central Daniel Jarque se aprovechó de un barullo en el área local tras un saque de esquina para igualar la contienda. Las cosas siguieron igual hasta el final pero ni el Espanyol, que buscaba una victoria que prácticamente certificara su salvación, ni un Zaragoza demasiado desmotivado fueron capaces de variar el marcador.