L D (EFE) El contraanálisis confirmó el resultado positivo por eritropoietina (EPO). "El lunes pasado me llamó Vicente Belda (director del equipo) para decirme que habían recibido la notificación del positivo. Hablé con el médico, Walter Viru, y me aseguró que nunca hemos utilizado un producto semejante, que todo estaba en regla".
Pascual achaca su positivo "al método de detección francés, que no es fiable, comete muchos errores, y por eso la UCI no quería aprobarlo. Es el mismo caso de Fran Pérez y de Aitor Kintana, que han sido sancionados injustamente. Es mucha casualidad que siempre seamos corredores españoles. No me huele bien". "Estoy muy tranquilo", afirmó Pascual, "pero no me fío de nada de lo que hacen los franceses. Hay una clara persecución contra el ciclismo español". Pascual anunció que el equipo presentará alegaciones para demostrar su inocencia, con la ayuda de hematólogos especialistas.
El Tour fue para el corredor riojano la última competición de la presente temporada, ya que la Vuelta a España no entraba en sus planes. "Había una posibilidad de disputar la Vuelta a Burgos, pero los que van a disputar la Vuelta, entre ellos Oscar Sevilla, necesitan rodaje y van a participar ellos", indicó. Pascual ha cuajado una gran temporada este año. Ganó la Vuelta a Andalucía (se impuso en la tercera etapa) y la Vuelta a Murcia (con triunfos en las etapas segunda y quinta); terminó tercero en la Vuelta a la Comunidad Valenciana y acabó el Tour en el puesto 27 de la general. En la quinta etapa de Murcia, una contrarreloj de 12,9 km., se impuso al estadounidense Lance Armstrong.
El positivo de Javier Pascual es el único que se ha registrado en el Tour del Centenario. El 27 de julio pasado la organización de la ronda francesa anunció que había un positivo por EPO en el pelotón, aunque precisaba que no se trataba de un corredor de primera fila. El caso será estudiado por el Comité de Competición de la Federación Española y, en caso de ser hallado culpable, Javier Pascual podría ser sancionado por uno o dos años.
Pascual achaca su positivo "al método de detección francés, que no es fiable, comete muchos errores, y por eso la UCI no quería aprobarlo. Es el mismo caso de Fran Pérez y de Aitor Kintana, que han sido sancionados injustamente. Es mucha casualidad que siempre seamos corredores españoles. No me huele bien". "Estoy muy tranquilo", afirmó Pascual, "pero no me fío de nada de lo que hacen los franceses. Hay una clara persecución contra el ciclismo español". Pascual anunció que el equipo presentará alegaciones para demostrar su inocencia, con la ayuda de hematólogos especialistas.
El Tour fue para el corredor riojano la última competición de la presente temporada, ya que la Vuelta a España no entraba en sus planes. "Había una posibilidad de disputar la Vuelta a Burgos, pero los que van a disputar la Vuelta, entre ellos Oscar Sevilla, necesitan rodaje y van a participar ellos", indicó. Pascual ha cuajado una gran temporada este año. Ganó la Vuelta a Andalucía (se impuso en la tercera etapa) y la Vuelta a Murcia (con triunfos en las etapas segunda y quinta); terminó tercero en la Vuelta a la Comunidad Valenciana y acabó el Tour en el puesto 27 de la general. En la quinta etapa de Murcia, una contrarreloj de 12,9 km., se impuso al estadounidense Lance Armstrong.
El positivo de Javier Pascual es el único que se ha registrado en el Tour del Centenario. El 27 de julio pasado la organización de la ronda francesa anunció que había un positivo por EPO en el pelotón, aunque precisaba que no se trataba de un corredor de primera fila. El caso será estudiado por el Comité de Competición de la Federación Española y, en caso de ser hallado culpable, Javier Pascual podría ser sancionado por uno o dos años.