L D (EFE) "Está todo dicho ya, respecto a él y a mí, y no hay que darle más importancia lo que ha comentado porque no es nuevo", señala un apaciguador Corretja al referirse a los ataques de Lleyton. "Le pedí disculpas en su día y él las aceptó, y creo que lo único que nos preocupa es que estemos bien con el equipo y en mi caso con el doble", aclara.
"No puedo entrar en más detalles porque ya hemos hablado muchas veces de esto y es darle muchas vueltas a lo mismo, y a día de hoy no vale la pena", dice Alex, quien recuerda que no cree que el público australiano reaccione negativamente contra el conjunto español. "No sé cuál es el objetivo (de Hewitt), pero estamos concentrados para estar en la pista y sé que el público de aquí es muy educado y nunca ha habido más problemas. En cuanto a mí pienso estar aislado y no entrar en provocaciones, ni con Hewitt, ni con el público ni con nadie. Yo no he venido aquí a pelearme, sino a intentar ayudar al equipo a ganar la Copa Davis que es lo que nos interesa", señala.
Las medidas palabras de Alex, que se ha entrenado por primera vez en el Rod Laver Arena tras sus problemas en el cuello y las vertebras cervicales del lunes, han servido de bálsamo a una jornada en la que el sol aparecía por fin y en la que los entrenamientos se desarrollaron con total normalidad, primero en el escenario de la final y por la tarde en el estadio Kooyong. Corretja y Feliciano López se han entrenado jugando contra Ignacio Carrasco y Juan Luis Rascón, ensayando jugadas de estrategia en el doble, y luego Carlos Moyá hacía lo propio con Juan Carlos Ferrero en un partidillo individual.
A estas alturas, los españoles saben ya de sobra quién actuará en la jornada del viernes en los partidos individuales, tal y como el propio Corretja afirmaba con cierto desparpajo. "Lo sabemos todos y no hay molestias", ha dicho el barcelonés, cuando ha querido sacar del apuro a Feliciano López, que debía responder esa pregunta. Es norma del G-3 comunicar en privado a sus pupilos y cuanto antes la decisión para preparar metódicamente después los enfrentamientos y que cada cuál trabaje ya con más dedicación y libre de presión en su cometido. Y todos parecen haber asumido su papel tras conocerla.
"No puedo entrar en más detalles porque ya hemos hablado muchas veces de esto y es darle muchas vueltas a lo mismo, y a día de hoy no vale la pena", dice Alex, quien recuerda que no cree que el público australiano reaccione negativamente contra el conjunto español. "No sé cuál es el objetivo (de Hewitt), pero estamos concentrados para estar en la pista y sé que el público de aquí es muy educado y nunca ha habido más problemas. En cuanto a mí pienso estar aislado y no entrar en provocaciones, ni con Hewitt, ni con el público ni con nadie. Yo no he venido aquí a pelearme, sino a intentar ayudar al equipo a ganar la Copa Davis que es lo que nos interesa", señala.
Las medidas palabras de Alex, que se ha entrenado por primera vez en el Rod Laver Arena tras sus problemas en el cuello y las vertebras cervicales del lunes, han servido de bálsamo a una jornada en la que el sol aparecía por fin y en la que los entrenamientos se desarrollaron con total normalidad, primero en el escenario de la final y por la tarde en el estadio Kooyong. Corretja y Feliciano López se han entrenado jugando contra Ignacio Carrasco y Juan Luis Rascón, ensayando jugadas de estrategia en el doble, y luego Carlos Moyá hacía lo propio con Juan Carlos Ferrero en un partidillo individual.
A estas alturas, los españoles saben ya de sobra quién actuará en la jornada del viernes en los partidos individuales, tal y como el propio Corretja afirmaba con cierto desparpajo. "Lo sabemos todos y no hay molestias", ha dicho el barcelonés, cuando ha querido sacar del apuro a Feliciano López, que debía responder esa pregunta. Es norma del G-3 comunicar en privado a sus pupilos y cuanto antes la decisión para preparar metódicamente después los enfrentamientos y que cada cuál trabaje ya con más dedicación y libre de presión en su cometido. Y todos parecen haber asumido su papel tras conocerla.
Ferrero podría quedarse fuera
La importancia de saber quién queda fuera para los individuales, si es que hay novedad, reside en conocer quién se enfrentará contra Philippoussis o Hewitt el primer día, porque Scud es el número uno del equipo y, según las reglas, debe medirse contra Moyá, el dos, mientras que Hewitt, dos, lo haría contra Ferrero, el uno español. En el conjunto australiano todo está decidido, pero en el hispano podría haber sorpresa y un cambio alteraría todo lo previsto. Si por ejemplo Ferrero se cayese de la formación, el mallorquín saldría como líder del conjunto español y se mediría contra el iracundo Hewitt el mismo viernes, y Feliciano lo haría contra Philippoussis, recordando su reciente victoria en el Masters Series de Madrid. Para el domingo, el orden está ya establecido de antemano con el primer partido entre los dos números uno y el quinto entre los segundos. De momento nadie quiere soltar prenda, respetando el pacto a rajatabla y juramentándose a cumplirlo.
Hewitt está convencido que jugará contra Ferrero. "Toda mi concentración está puesta en ese partido, porque si le venzo el primer día eso daría a Australia una gran ventaja y nos dejaría abierto el camino hacia la victoria", ha dicho. "Pero hay que tener en cuenta que el equipo español ha tenido a dos jugadores en el Masters y nosotros ninguno o sea, que hay que esperar y ver qué sucede", dice el de Adelaida, quien ante la posibilidad de que el valenciano quedase fuera afirmaba: "Sería cruel que vuestro número tres del mundo no jugase".
La importancia de saber quién queda fuera para los individuales, si es que hay novedad, reside en conocer quién se enfrentará contra Philippoussis o Hewitt el primer día, porque Scud es el número uno del equipo y, según las reglas, debe medirse contra Moyá, el dos, mientras que Hewitt, dos, lo haría contra Ferrero, el uno español. En el conjunto australiano todo está decidido, pero en el hispano podría haber sorpresa y un cambio alteraría todo lo previsto. Si por ejemplo Ferrero se cayese de la formación, el mallorquín saldría como líder del conjunto español y se mediría contra el iracundo Hewitt el mismo viernes, y Feliciano lo haría contra Philippoussis, recordando su reciente victoria en el Masters Series de Madrid. Para el domingo, el orden está ya establecido de antemano con el primer partido entre los dos números uno y el quinto entre los segundos. De momento nadie quiere soltar prenda, respetando el pacto a rajatabla y juramentándose a cumplirlo.
Hewitt está convencido que jugará contra Ferrero. "Toda mi concentración está puesta en ese partido, porque si le venzo el primer día eso daría a Australia una gran ventaja y nos dejaría abierto el camino hacia la victoria", ha dicho. "Pero hay que tener en cuenta que el equipo español ha tenido a dos jugadores en el Masters y nosotros ninguno o sea, que hay que esperar y ver qué sucede", dice el de Adelaida, quien ante la posibilidad de que el valenciano quedase fuera afirmaba: "Sería cruel que vuestro número tres del mundo no jugase".